Aún era de día, cuando vieron a un pequeño pueblo, que tenía, a sus alrededores, árboles y estaba cerca de un lago.
Estaban pasando por allí y escucharon un rumor de las personas que cruzaban.
-hay un espíritu cerca del lago...- murmuró una persona a las otras.
-cierto... pasé por allí y vi un reflejo... me acerqué y vi a un espíritu pálido, en el lago...- dijo otro con escalofríos.
-sería mejor que evacuemos de este pueblo... nadie quiere problemas- insistió otro del grupo.
-oigan, ¿dónde está el monstruo?- dijo Rossi acercándose.
-¿quiénes son?- preguntó uno de ellos.
-somos unos viajeros- respondió Seto amablemente.
-les avisamos que no se queden...- dijo un hombre.
-es muy peligroso que se acerquen al lago...- completó otro.
-¡no nos importa!- dijo Rossi.
-solo queremos ayudar- propuso Luz.
-somos guerreros fuertes- dijo Seto.
-¡¿de verdad?!- preguntó uno.
-¡si!- asintieron los jóvenes.
-ven el lago... allí, en la noche, podrán observar como aparece un espíritu, en medio del agua- dijo el hombre temblando.
-¡muchas gracias!- dijo Luz, mientras Rossi la jalaba.
-no hay de que... ¡les agradecemos nosotros!- dijo uno de ellos gritando por la distancia.
Ya se acercaba la noche. Ellos esperaron en silencio hasta que Rossi interrumpió.
-ya va a ser de noche... me estoy aburriendo... no va a aparecer...- protestó Rossi.
-espera un rato más- rogó Luz.
-de acuerdo... Ah...- suspiró Rossi, después de esperar tanto.
Se oyó algo en el lago. Todos se pusieron alerta.
-saludos queridos... ¿quieren nadar?- se escuchó una voz muy escalofriante.
Ellos dirigieron la mirada hacia donde provenía ese sonido horrible y vieron un hombre con una flor. Ese espíritu hizo algo y apareció una hada pequeña sobre la planta. Esta demostró su maniobra especial y dejó a los jóvenes inconscientes. Justo cuando el monstruo se iba a acercar a la heredera del poder del fénix, Drago apareció y lo derrotó fácilmente con un solo movimiento de su espada, por lo cual, el espíritu y la hada se desvanecieron de la nada.
El joven miró a la chica que tanto pensaba y se fue con el método de siempre.