No estamos solos en el Universo

Desafía lo Conocido

En lo corrido de este año 2015, las muestras de la sonda Bepi Colombo fueron examinadas. Bepi Colombo había visitado Venus; recogió distintas muestras, para examinar el planeta, entre ellas rocas, material volcánico, entre otros.

Científicos fueron los encargados de revisar estas muestras; mientras lo hacían, hallaron un cuerpo en forma de burbuja, y luego se percataron de que era un cadáver. El cuerpo tenía vida. Y decir "tenía" es correcto, pues ya estaba muerto. La sorpresa fue general. Sin embargo, hubo mucha clase de debates acerca de esto, pues muchos decían que en el propio Venus, Bepi (como llamaron al cuerpo en honor a la sonda que lo transportó) ya estaba muerto.

Otros dijeron que lo más probable era que en Venus, su ambiente, Bepi estuviera con vida, pero durante el viaje, o al llegar a la Tierra y chocar con su atmósfera, había muerto.

No hay pruebas que confirmen ninguna de las dos teorías, pero es más razonable la segunda.

Los organismos se adaptan a su ambiente, tal y como lo dice la teoría de la Evolución. Es probable que Bepi, al no estar en su hábitat, hubiera muerto fuera de Venus. Bepi fue examinado en laboratorios, y se comprobó que tenía una composición que nunca antes se había visto en la Tierra.

En la misma Tierra, en el fondo de los océanos, hay criaturas que viven a temperaturas extremas, o muy caliente o muy frío. Sería imposible que sobrevivieran fuera de su hábitat. Los científicos piensan que estas criaturas datan de otra época, durante la cual la tierra era helada o demasiado caliente, cuando la vida apenas se estaba originando. Puede que estas criaturas sobrevivieran y se ubicaran en fondo de los océanos, y así se reproducirían y conservarían su especie. La mayoría son bacterias, seres unicelulares, peces muy peculiares, o algas, plantas marinas.

Respecto a estas bacterias y seres que viven a temperaturas extremas, podríamos pensar que son una prueba de lo que antes era la tierra, o muy caliente, o muy fría, y ellos supieron adaptarse a lo largo de los años.

Pero si ellos se adaptaron, ¿Por qué no podría suceder lo mismo en otro planeta? En este mismo instante, en la enormidad de lo que es nuestro Universo, un planeta puede estar evolucionando; no podemos asegurar que igual que la tierra, pero podría ser similar o completamente distinto.

La Tierra tiene una gravedad que nos hace ser tal y como somos, nuestro tamaño medio y la anchura de nuestro cuerpo. Si la gravedad fuera menor, probablemente seríamos más altos y más delgados, dado que nuestro cuerpo sería ligero gracias a la gravedad baja; si por el contrario la gravedad fuera mayor, seríamos más anchos y bajos, y probablemente tendríamos que arrastrarnos, ya que de pie, a causa de la gravedad, no podríamos soportar nuestro propio peso.

Dado esto último, la vida en otros planetas sería muy diferente de la nuestra, o bien podría ser similar.

El hallazgo de Bepi es una prueba más de que lo más probable es que no estemos solos en nuestro Universo; en toda su inmensidad, tiene que haber algo. Es como si estuviéramos en un océano y solo hubiéramos investigado la orilla, lo más cercano a nosotros. No sabemos qué hay más allá, pero podemos estar seguros de que lo más posible es que no seamos los únicos.

Puede lo que más nos guíe sea la lógica, o el miedo, al pensar que somos los únicos; no queremos negarnos a lo que sabemos de siempre, pero la realidad es otra.

Ha habido distintos descubrimientos de planetas que chocan con la idea de lo lógico. Por ejemplo un planeta, que al estar una parte de él siempre enfrente de su estrella y la otra nunca lo está, al no tener rotación, posee unas temperaturas extremas. El lado que está cerca del sol, posee 2800 ºC, una temperatura alarmantemente caliente; en esta parte del planeta hay gran actividad volcánica. El lado que le da la espalda a su estrella, está a -220 ºC, absolutamente congelado.

Esto no quiere decir que en este planeta pueda haber vida, solo podemos deducir que el Universo desafía a lo que creemos posible.

Así que ¿Por qué no creer en la posibilidad de vida en otros planetas? No podemos negar ni afirmar nada, hace apenas un siglo que empezamos a estudiar el Universo en serio, y miles de millones de años que el hombre apareció. Solo nos queda esperar, el tiempo nos dirá. Pero no debemos cerrarnos a nada.

Todo es sólo una posibilidad; todo es posible.

Gracias por tu amable tiempo.

Estoy abierta a opiniones y críticas. Deja tu comentario!!!

Un saludo.

Camila.