Capitulo 3

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Capitulo 03

El sonido de una fuerte alarma me despertó de mi jornada de sueño. Me senté en la cama exaltada para poder ver mejor que era lo que sucedía. Mis compañeras de habitación se encontraban igual que yo, exaltadas y confundidas.

-¿Qué fue eso? -gritó una chica al otro extremo de la habitación cuyo cabello era de un azul brillante y en su rostro se podían observar varias perforaciones.

-Supongo que la alarma -contestó la chica que dormía en la misma litera que yo.

Solté un largo suspiro que era una extraña mezcla entre irritación, alivio, sueño y temor. Con cuidado bajé de la cama superior y busqué entre mis pertenencias mi uniforme, ropa interior, mi cepillo de dientes con una pasta Colgate de menta y una toalla para darme una rápida ducha.

-¿Dónde crees que vas? -preguntó una rubia que dormía en la litera frente a mí.

-Quizás no lo saben, pero podemos ducharnos antes del desayuno -contesté restándole importancia.

Seguí mi camino hacia el baño sintiendo los pasos y gritos de mis compañeras de habitación. Entré en una ducha agradeciendo a todos los Santos por la cortina que me daba privacidad.

Después de ducharme con agua fría, helada debería decir, me envolví en mi toalla y me sequé rápidamente. Me puse el uniforme y sequé mi cabello con la toalla ya empapada para luego peinarlo y recogerlo en una cola de caballo.

-Mi nombre es Kate -me informó una chica de cabello castaño con grandes ojos verdes que, tanto como yo, desentonaba radicalmente en el reformatorio-. ¿Cómo te llamas?

-Destiny -contesté con una sonrisa. No quería hacer íntimas amigas en este lugar, después de todo muchas de ellas no parecían de confianza pero tampoco sería lo mejor pasar el resto del mes sola como un alga.

Para mi suerte, Kate se estaba quedando en la misma habitación que yo. Dejé mis pertenencias en el pequeño baúl que se escondía debajo de la litera para luego dirigirme hacia el comedor con la castaña de ojos verdes pisándome los talones.

Nos colocamos en una extensa fila que avanzaba a pasos agigantados para recibir mi desayuno. Deseé con todas mis fuerzas que las películas no tuvieran la razón y la comida no fuera del todo desagradable.

Una mujer de aspecto cansado que no debería tener más de cuarenta años, me entregó una charola con mi comida que consistía en huevos revueltos, una manzana y un pequeño trozo de tocino.

-¿Dónde quieres sentarte? -le pregunté viendo el pequeño comedor que se extendía frente a nuestros ojos.

-Allá -señaló una mesa en el extremo más alejado de la habitación y rápidamente nos dirigimos allí sin hacer contacto visual con ninguna de las otras chicas que se encontraban desayunando.

-¿Cómo terminaste aquí? -la pregunta que estaba rebanando mis sesos salió de mi boca sin previo aviso y dejándome como una completa idiota-. Claro, si es que quieres decirme.

-No hay problema -se encogió de hombros restándole importancia antes de hincarle el diente a su manzana-. Robé en una pequeña tienda con quienes se suponían que eran mis amigos. Era un broma, yo pensaba dejar dinero por ello pero sin que mis amigos lo supieran. Salió muy mal, el dueño me vio y llamó a la policía.

-Creo que tenemos el mismo problema -No podía creer que estuviera hablando sobre mi historia ya que, sinceramente, no me gustaba ni pensar en ella siquiera. Unas nauseas horribles se apoderaban de mí cada vez que recuerdo esa horrible noche-. Confiamos en las personas equivocadas.

-Imaginé que tú tampoco habías hecho algo por tu propia cuenta -comentó con una leve sonrisa- no pareces el tipo de chica que se mete en problemas.

-Por eso me hablaste -adiviné riendo.

-Sí -soltó una leve carcajada- quería encontrar alguien con quien pudiera hablar.

Unos minutos más tarde, cuando mi desayuno ya no existía, me puse de pie y junto con Kate caminamos hacia la habitación. Busqué mi cepillo de dientes nuevamente y troté hacia el cuarto de baño para luego poder ir hacia la oficina de Justin Bieber.

Solté un largo suspiro una vez frente a la puerta de metal y recé para que todo saliera bien.

-Tú puedes, Destiny -me susurré brindándome apoyo- es sólo un chico.

Con eso en mente golpeé la puerta delante de mí esperando no desilusionarme.


Say No More |Justin Bieber| |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora