capitulo 37

678 55 0
                                    

  Capitulo 37 ¡Penultimo Capitulo!

Pero él no se fue hasta que comprobó que era verdad. La siguiente noche, cuando volvió a soñar lo mismo, vio también las imágenes de bebés riendo y llorando, nadando y jugando en brazos de _______. Había bebés por doquier. El estaba obsesionado con los bebés.

No podía caminar por la calle sin verlos; envidiaba a los padres que los llevaban en brazos. ¿Por qué les permitían a ellos tener bebés y a él no?

Gary iba a casarse con _______. Cada vez que pensaba en eso se sentía enfermo. No era posible. Tendría que hacer algo para evitarlo.

La noche previa a la boda no pudo dormir. Estuvo paseando por su apartamento hasta que los primeros albores aparecieron en el cielo. Luego fue a llamar a la puerta de _______.

-¿Qué quieres? -preguntó ella fastidiada.

-Necesito hablar contigo.

-Es muy temprano.

-Lo sé, es importante.

_______ estaba medio dormida, pero lo miró a los ojos y algo que vio en ellos le liberó el corazón. Casi había perdido las esperanzas, pero algo en él le indicaba que debía darle una oportunidad. Algo en él había cambiado.

Abrió la puerta y le permitió entrar. James miró a su alrededor.

-Gary no está aquí, ¿verdad? -preguntó a pesar de saber la respuesta.

-Por supuesto que no -dijo tranquila-. Ven a sentarte.

Ella lo precedió y él vio el ondular del camisón que le llegaba hasta los tobillos. Estaba descalza y tenía el pelo suelto. James se sentó a su lado en el sofá y se movió inquieto.

Antes de poder decir lo que deseaba, sonó el teléfono. Los dos se sobresaltaron al oírlo.

-¿Quién será tan temprano? -preguntó _______ cuando se puso de pie para ir a contestar.

Levantó el auricular; estaba de pie, frente a la puerta corrediza de cristal que daba al balcón. La luz temprana brillaba a su espalda, iluminando su silueta y haciendo invisible el camisón.

James, se la quedó mirando embelesado y casi no oyó el principio de la conversación.

-¿Qué? -decía ella y era evidente que estaba sorprendida-. ¿De verdad? -continuó-. ¡Por Dios! Bueno, supongo que lamento la noticia. Pero quizá sea lo mejor. Sí, buena suerte y gracias por llamarme.

Colgó y rió quedo.

-Imagínate quién era -le dijo a James.

-¿Malas noticias?

-Extrañas.

-¿De qué se trata?

-No es urgente -se sentó al lado de James en el sofá-. ¿De qué querías hablarme?

-De tu matrimonio con Gary -desvió la mirada-. No dará resultado.

-¿Eso crees? -por algún motivo parecía divertida-. ¿Qué te hace pensar eso?

-No lo soporto -la observó y gimió para sus adentros. Seguía viendo sus senos a través de la tela transparente. Lo único que podía salvarle en ese momento sería una ducha helada. Estiró las piernas e inclinó la cabeza hacia atrás-. No soporto pensar en que estará aquí contigo y con las criaturas. No quiero que él las atienda.

-Lo sé -murmuró ella.

-Tampoco quiero que haga cosas para ti.

-Lo sé.

-No quiero que te toque... -se contorsionó en el sofá para volverse hacia ella-. Así... -le tocó un seno. No pudo mantenerse alejado. La tocó con suavidad, rozando el pezón oscuro-. Ni que te bese así... -la besó en la boca.

-Supongo que tampoco quieres esto -extendió un brazo riendo al ver que él la miraba sorprendido-. No quieres que yo lo toque ni lo bese...

-Eres una mujer desvergonzada y osada -dijo riendo también-. Ven aquí.

La acercó y la besó con todo el cariño que había tratado de negar durante tanto tiempo. Le quitó el camisón y se desnudó con rapidez. Hicieron el amor en el sofá, con lentitud y ternura. James se dominó hasta que ella le exigió más pasión. James la penetró y encontró nuevos misterios en ella, nuevas sensaciones que le hicieron sentirse estrechamente unido a ella. Al final la miró y vio que tenía los ojos llenos de lágrimas.

-¿Te he hecho daño? -preguntó preocupado.

-No -murmuró ella-. Creo que después de estar contigo soy incapaz de estar con cualquier otro hombre.

James rió y la besó con deseo para libar una dulzura que ya consideraba suya. Finalmente, se alejó y gimió.

-No es posible que sigamos haciendo esto si te casas con otro.

-Eso había planeado -se enderezó y se puso el camisón.

-Lo sé, pero no quiero que Gary te toque -le recordó en tono decidido.

-Si me caso con él, pensará que tiene derecho a eso.

-Lo sé -se puso su pantalón y se volvió para mirarla muy serio-. Por eso no puedes casarte con él.  


un regalo en mi puerta(james) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora