Lo primero que hago al escuchar la alarma de mi móvil, es intentar apagarla, pero no lo encuentro. Me doy la vuelta y me doy cuenta de que esta no es mi cama, esta es más grande. Abro los ojos de golpe y miro mi alrededor. Es una habitación enorme, miro a la derecha y veo unos cristales del suelo al techo, la vista es impresionante, y entonces me doy cuenta de que estoy en mi nuevo apartamento.
Me levanto en busca del móvil que sigue sonando, miro la hora, las siete y media, tengo que prepararme para ir a trabajar. Tomo una ducha y busco entre las cajas algo que ponerme. <<Hoy cuando vuelva del trabajo me pondré a colocar todo.>> Pero se que no lo haré, soy demasiado vaga para estas cosas...
Cuando salgo del apartamento me encuentro con una chica que sale de la puerta de enfrente.
-Hola-, dice con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hola...- contesto tímidamente, nunca se me ha dado bien conocer a gente.
-¿Eres la nueva vecina? Soy Maya y vivo aquí, en el tres. Con mi hermano Marco, los dos con ''M'' -se ríe- ¿Bajas al vestíbulo?
Creo que nota mi sorpresa ante tanta información no solicitada. -Si, bajo -susurro.
-Oh, perdón, ¿Te he asustado con tanto hablar? Lo siento, no controlo cuando me pongo a hablar, todo el mundo me dice que soy una cotorra, que no paro ni debajo del agua, pero no me doy cuenta y hablo y hablo... Mierda, lo he vuelto a hacer... -Asiento y sonrío para quitarle importancia al asunto, porque sinceramente,me cae bien esta chica.
Bajamos los once pisos que nos separan del suelo y salimos a la calle. Me encanta Londres, los coches, los autobuses, las bicis, la gente de aquí para allá... Nos despedimos con la mano y casa una se va para un lado.
He decidido ir andando, no estoy lejos de la agencia y el paseo calmará mis nervios del primer día. Cuando llego ya son las ocho y cuarto, llego con quince minutos de adelanto, pero me da igual, estoy impaciente por ver como es mi nuevo trabajo.
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Lo que estabas esperando...
Teen FictionMegan, una joven que ha vivido una infancia dura, llega a la ciudad de Londres con la esperanza de construir un buen futuro. Lo que no espera es todas las sorpresas que dicho futuro le tiene preparadas...