Capítulo Único

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Y ahí estaba yo, embobada mirando como Asahi comía el pastelito que le regalé.

Asahi me consideraba tan buena amiga que incluso cuando le di un pastelito en San Valentín, él no podía darse cuenta de que era una confesión, y no algo por compromiso.

-Gracias por la comida [T/N], estaba muy bueno.

-No hay de qué idiota, me alegro de que te gustara...

Este es nuestro último San Valentín en la secundaria, solo un par de semanas para la graduación y luego adiós. No puedo creer que haya pasado tan rápido el tiempo, pareciera que fue ayer que me transferí.

Conocí a Asahi en la primavera de primer año. Llegué a Karasuno un poco entrado el año escolar, por lo tanto no tuve más opción que sentarme al final del salón, junto al tan rumoreado delincuente juvenil.

Al verlo por primera vez fui inmediatamente capturada por su apariencia salvaje, pero al conocerlo día a día fui cayendo cada vez más enamorada de su corazón de cristal.

Este es el tercer año en que intento declararme, ¿patético no? Es el tercer año en que mis esperanzas se ven destrozadas por el hecho de que él no nota mis intenciones. Es el tercer año en que me encierro a llorar en la azotea.

Ustedes dirán, ¿por qué simplemente no se lo dices directamente? Si fuera tan fácil probablemente yo no estaría aquí. Las veces que intenté hacerlo terminé con pequeños ataques de ansiedad. Gracias a kami mamá Suga siempre estuvo para socorrerme.

-[T/N]-senpai... ¿Estás bien?

-No te preocupes Hinata, solo un corazón roto.

-¿Quien fue senpai? Yo me encargaré.- me dijo el enano gruñendo. Es divertido molestar a Hinata, ya que es por lo menos diez centímetros más pequeño que yo. Volviendo al tema...

-No te preocupes enano, no es que me haya hecho daño, es solo que...- Maldición, ¿le digo o no le dijo?, le digo, o no le digo, le digo, o mejor no.- Me gusta Asahi y aún no he sido capaz de confesárselo a la cara.

Hinata comenzó a hacer muecas raras, ¿tan gracioso es verme sufrir?

-¿Qué diablos Hinata?, solo olvídalo ¿sí?

-[T/N]-senpai, todo el mundo lo sabe. B-bueno, no todo el mundo. Quiero d-decir...- El enano comenzó a sudar demasiado, creo que no tiene idea de qué decir, aunque de todos modos no es como si pudiera ayudarme. - Todos estarían felices de que lograran estar juntos. Si quieres yo puedo ayudarte con eso y estoy seguro de que podemos contar con el equipo de voleyball.

No sé qué esperar de esto, es mi última oportunidad. Supongo que tal vez mamá Suga y papá Daichi pueden ayudarme, de todos modos espero que todo resulte bien...

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Hinata se encargó de realizar una reunión exprés en la azotea, me sorprende que incluso Tsukishima se encuentre aquí, tal vez lo obligaron. Ya que aún estamos en el almuerzo decidimos llevar a cabo nuestro perfecto plan después de la práctica. Perfecto plan que aún no conozco.

Después de informarme de que vaya al gimnasio directamente después de clases me obligaron a dejarlos planear el resto, así que solo me quedó volver a clases y esperar la tan ansiada campana de salida.

Al llegar al salón evité las miradas tristes de mis compañeros, al parecer notaron mi situación. El profesor no tardó en entrar al salón, y un poco después lo seguía Sugawara.

Mi mirada se desvió rápidamente hacia el asiento de Asahi. ¿Vacío eh? Un nudo surgió en mi pecho. No tuve tiempo ni de ilusionarme con la idea de que termináramos juntos y todo se fue a la mierda.

Tercer añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora