~Posibles huérfanas~

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En el colegio estoy muy ocupado.

Ocupado esperando que llegue la noche. Y presto cada vez menos atención a lo que me rodea.

Benito me lo hizo notar:

- Pero dale, qué te está pasando, no escuchas ni la mitad de lo que te dicen...

Mathias me lo dijo:

- Si no te interesa lo que decimos, no tienes por qué quedarte con nosotros.

Los profes se dieron cuenta:

- Jeremías, debería volver a estar presente entre nosotros de vez en cuando. Aunque usted no parezca muy consciente de ello, en esta aula se lleva a cabo una clase.

Ellos no saben.

Ellos no saben hasta qué punto el amarillo de mi pequeña lámpara se une con el violeta de la tinta; hasta qué punto las palabras que descubro, noche tras noche, se me hunden en el corazón.

3 de febrero

¿Qué nos reserva la vida?                          La muerte

Me quedé helado.

Es mi culpa también. ¿Por qué sigo buscando las palabras violetas cuando me doy cuenta perfectamente de que me ponen mal? Sin embargo hoy, a la hora de mi cita diaria con la agenda, retomé la lectura en el mismo punto en el que la había dejado.

4 de febrero

En la página de 4 de febrero, nada de tinta violeta. Apenas una guirnalda de un naranja intenso, dibujada por una mano hábil, rodeando una serie de retratos de estrellas de cine.

En el 6, a primera vista, no encontré nada. La página estaba lena de números escritos con tinta negra que se encadenaban sin orden aparente: 324 estaba al lado de 1.427 y 5 antes de 10.282. ¿Qué significa eso? Misterio.

Mientras los contemplaba caí sobre la frase colocada verticalmente a lo largo de la hoja y que iba a enredarse con los números: La muerte es la nada.

Después di vuelta las páginas con excitación, en vano... No más escritura violenta en ninguna parte. Volví a intentarlo otras dos veces porque no podía creer que el hilo tendido por la corresponsal misteriosa pudiera detenerse de una manera tan imprevisible el 6 de enero. Tuve que aceptarlo,no había nada más.

O más bien sí, un montón de cosas, pero sin relación con el tema.

¿Por qué ese vacío, esa ausencia?

***

En el aula, observé atentamente a todas las chicas. Hoy por hoy, tengo una pista grande como un edificio de diez pisos: la madre de la chica de la agenda se murió, probablemente no hace mucho tiempo. Ahora bien,en la clase, nadie responde a ese tipo de figura, ya lo sé.

Los padres de Vanesa están divorciados. La madre de Celina murió, pero hace un montonazo de tiempo, cuando ella era bebé y,además, el padre se volvió a casar y ella tiene una cantidad de medios hermanos y medias hermanas, y da la impresión de pasarla bien. Emilia n.°1 es adoptada, a su verdadera madre no la conoce, no sabe quién es,pero su madre adoptiva está viva. Julia vive con los abuelos porque este año su padre y su madre trabajan en el exterior.

las otras, nada que decir. Solo está Laura, de quien no se sabe gran cosa, aunque es su culpa, no habla con nadie. Pero si hubiera ocurrido un drama en su familia se sabría en el colegio se sabe todo. Y además esa chica tiene sobre la mesa un cuaderno de ejercicios. ¡Qué aparato! ¡Debe ser la única de todos los alumnos de todos los colegios de Francia que tiene un cuaderno de ejercicios dividido en secciones como una agenda para cada día de la semana en lugar de una agenda!

Conclusión, la chica que busco no está en mi clase, y en ese punto mi investigación se vuelve realmente complicada. En cuanto a los otros quintos, tal vez podría conseguir algunas informaciones, conozco a bastantes, pero de los chiquitos de los sextos, los cuartos, los terceros, pffff... estoy harto ya de esta historia.

¡Lo tengo! ¡Sí, estoy seguro!, en fin, casi. Pasó lo siguiente: a pesar de la ausencia de palabras violetas, proseguí metódicamente la lectura de la agenda y finalmente llegué a la fecha de 24 de marzo.

Bastante curiosamente, por primera vez la agenda es utilizada como... una agenda. El número indica las 15 horas aparece rodeado y, enfrente, está escrito:                                                                                          Cita. Parque las Alondras, el banco frente al estanque.

Al examinar de cerca el trazo de las letras, llegué a convencerme de que la escritura es idéntica a la de las notas en violeta. ¡En todo caso, si no es ella, está muy bien imitada! Y estoy casi seguro de que la que escribe en violeta es la dueña de la agenda. Nadie iría a escribir cosas como esa en la agenda de otro.

Bueno, el 24 de marzo es pasado mañana, miércoles. Van a hacer exactamente cuatro semanas y un día que encontré la agenda y apuesto lo que quieran a que su dueña estará a las 15 en el banco de enfrente del estanque.

Una cita, ¿con quién? Un chico seguramente, voy a asistir a un encuentro amoroso y a resolver al mismo tiempo el misterio que envenena mi existencia. ¡Y, con un poco de suerte, si conozco al chico en cuestión, nos vamos a divertir de lo lindo!

******

Muy pronto van a descubrir quien es la de la agenda peeeeero la historia no termina allí, esta historia va a seguir enredándose mas de lo que ya esta y en algunas partes medio confusa.

¡¡¡¡GRACIAS POR LEER Y VOTAR ESTA HISTORIA!!!

El misterio de la agendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora