El cuerpo de Jungkook se desvanecía por el sueño en los brazos de Jimin que delicadamente lo tomó entre sus brazos sacándolo de ahí llevándolo hasta la cama, cuidadosamente lo recostó secando cada parte de su piel mientras lo cubría con las mantas.
Esa había sido la experiencia más perfecta que jamás en su vida había experimentado, sólo se lamentaba no haberse podido contener más tiempo, en sus locos divagues imaginó cuántas veces podría tomarlo así, en el momento que se le antojase, cuántas veces podía hacerlo suyo sin importarle el mundo; cuántas veces podía pecar siendo feliz de hacerlo, cuántas veces ese pequeño le pertenecía hasta la eternidad. Mordió los labios del menor que dormía en la cama para después acomodarse a su lado pegándolo a su cuerpo; sintiendo cómo su calor lo penetraba cerró sus ojos absorbiendo su aroma, el aroma a pecado que siempre le había gustado sabiendo que después de eso ya no podría llevar a cabo sus absurdos planes de mandarlo lejos.
-Huiremos de aquí Jungkook, no estoy dispuesto a perderte y mucho menos a entregarte a alguien más.. Seremos sólo tú, yo y nuestro pecado-
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SANGRE [Posible continuación -JIKOOK]
FanfictionPara Jungkook así pasaban los días desde que era un niño de 8 años, encerrado en casa esperando a que Jimin regresara, el miedo de que algo le pasara y los celos de Jimin hicieron que Jungkook se convirtiera en un pequeño cachorro que espera ansioso...