-¡Annie, despierta! -Me gritó mi madre desde el comedor-, llegarás tarde.
-Ya voy, mamá. —Me quejo
Sí, mi vida es completamente normal, soy hija única y tengo 17 años, mi estatura es de 1,64. Mis padres se separaron cuando yo tenía 14 años —en la peor edad, lo sé—, pero la separación fue tranquila y la llevé muy bien, cosa que es raro que fuera así. Antes de su separación, vivíamos en Londres, y luego, con mi madre nos mudamos a Nueva York, e iba de vacaciones con mi padre. Todavía soy virgen y sólo espero a la persona correcta para dejar de serlo. Me faltan dos años para terminar el instituto y ni siquiera sé qué va a ser de mi vida.
Apenas empieza el año, y es mi primer día de clases. Desayune algo rápido, me lavé el rostro y los dientes y me cambié, estaba lloviendo así que, use unos jeans, mis botas marrones, una blusa ancha y mi chaqueta negra con algo que me tape el cuello y cogí mi paraguas.
Agarre mis auriculares, mi iPhone y corrí camino al colegio, pero... Me choqué con hombre alto, súper guapo, ojos azules y cabello negro.
-Disculpa, soy nuevo aquí, ¿Podrías decirme dónde estoy? -Me dijo con su dulce y suave voz...
Quedé hipnotizada por sus hermosos ojos azules solo por un instante hasta que mi mini-Annie me gritó "¡¡Di algo!!"
-Ehh... Sí, estás en la calle New City -Le explico sin despegar mi mirada de sus ojos -Me debo ir al instituto, espero volver a verte, adiós.
-Muchas gracias, igual yo.
Quedé en shock hasta darme cuenta que iba a llegar tarde, entonces tuve que correr.
En clases.
-Vaya, vaya... Señorita Saltzman, primer día de clases y ya llega tarde... -Me reniega mi profesor
-Disculpe profesor, es que me tropecé con una persona que estaba perdida.
Luego de la primera maldita hora de biología salí al recreo y me puse a hablar con mis mejores amigos de las cosas que vivimos en las vacaciones. Sharon, mi misma edad, estatura 1,54 (la cargamos todo el tiempo por lo baja) y una chica muy pervertida, que busca a su verdadero amor. Nicholas, misma edad, estatura de 1,76, un chico antisocial pero muy divertido cuando entra en confianza.
-Saben... Mis vacaciones fueron increíbles, sólo que no encontré al amor de mi vida, ¿Y la de ustedes? -Dice Sharon
-Las mías son como todos los años.
-Las mías son iguales desde que tengo 14 años
-Ay chicos, sean positivos, seguro que al menos se cruzaron con alguien lindo...
-Hablando de eso... Hoy me enamoré a primera vista, aunque le doy unos 26 años...
Después de salir del colegio, entro a mi casa y veo a mi madre hablando con alguien que me parecía haberlo escuchado.
-Hola mamá, ... Hola ¿Señor? -Digo como preguntándole su nombre
Y cuando se da vuelta... ¿Quién era? Sí, exacto, era él.
-Hola, soy Ian Somerhalder -Se presenta y me da dos besos-, me pareció verte hoy.
-Soy... Soy Annie, y sí, soy la chica de la dirección.
Mi mini-Annie se puso furiosa, que estúpida respuesta, ¿¡No podía decir algo más coherente!? ¿¡La chica de la dirección!?, Annie, ¿¡Qué dices!?
-Bueno, Annie -Dice mi madre-, él es nuestro nuevo vecino, vive al lado.
-Bien, ¿Hay algo para comer?
-¡Annie! ¡Más respeto! -Me dice mi madre furiosa.
-Bueno, tengo hambre. -Mientras agarro unas galletas y me voy a mi habitación ignorando por completo lo que me dijo mi madre.
Sólo intento no enamorarme del vecino ya que seguro es mayor de edad y mis padres no van a querer que me acerque a él...
