Esta es mi historia

Al día siguiente.

9 de octubre.

Llegue al instituto con una sonrisa inmensa, verdaderamente me sentía feliz y la razón era Sebastián.

Todos en el instituto tuvieron que ver con nosotros, mucha persona se me acercaron emocionadas, diciéndome que les alegraba que él y yo arregláramos las cosas, todo el mundo hablaba de eso.

Nosotros fuimos el boom, la noticia, el centro de atención ese día en el instituto.

Estaba en clases de Psicología e íbamos hacer un taller. Por lo cual necesitaba una hoja de examen y no tenía. Salí del salón para comprar una y me tope con Sebastián.

-Hola princesa. - me dice con una gran sonrisa, y una mirada de chico enamorado.

Hola cielo. -Respondí con la misma sonrisa en el rostro y la misma mirada de enamorada que él.

Nos abrazamos y al soltarnos cada uno siguió su camino, compre la hoja de examen y me devolví al salón, al regresar al salón, cruce la mirada con Sebastián y nos sonreímos, era tan hermoso, se notaba desde lejos cuanta falta nos hicimos.

Llegue a mi salón hice el taller que tenía que hacer, todo bien todo perfecto, la mañana siguió su curso, todo iba muy bien, ahora más que ya me hablaba con Sebastián.

Al finalizar las clases, el profesor de instrucción pre-militar no fue, por lo cual salíamos mas temprano, por cuestiones del colegio todos deberían salir a las 10:20 de la mañana, pero el salón de Sebas le toco quedarse.

Antes de irme quise ir a la cafetería a comer algo. En la cafetería estaba Sebastián, comencé hablar con él y en eso llego Sky, Daniel, Rosa y Ana. Rosa es una compañera de clases, la más inteligente por cierto, ella gusta de Sebastián aunque lo niega, y me tiene siento rencor porque su novio le dijo que gustaba mío. En fin ese es otro caso.

Todos comenzamos hablar sobre diferentes temas y el que no podía faltar Rosa lo toco.

-Y ya son novios muchachos?.- dijo Rosa.

Ambos nos miramos y sonreímos.

-Con eso mejor dicen que si.- dice ella.

Todos comenzamos a reírnos. Y sale Ana con uno de sus comentarios.

-Yo quiero que se den un besito, quiero verlos si?.- dice Ana.

-Si, decen un besito. Dice Daniel también.

Comencé a reír por lo bajo y mire a Sebastián, estábamos abrazados y yo decía que no, que no le daría un beso, porque no, enfrente de ellos no, y me reía como enferma. Estaba súper nerviosa hace tanto tiempo que mis labios no besan los suyos.

-Denle muchachos nadie los va a ver solo nosotros.- dice Sky.

Sebastián me miraba los labios, cosa que me hizo entender que también tenía esas ganas desesperadas de besarme como yo.

Que se besen decían todos al unísono.

Decidí que si, que le daría el eso que ellos querían ver, me solté un poco, solo un poco del abrazo de Sebas para besarlo.