La elección perfecta. (ElRubius y tu)

Capítulo 19

-¡LO SABÍA! -Chilló Alexby- ¡SABÍA QUE ESTA GUARRA SÓLO QUERÍA ESTO! -Me señaló.

-Alexby, hay una explicación para esto... -Dijo Rubius mientras se levantaba.

-¡NO ME DIGAS QUE HAY EXPLICACIÓN CUANDO ESTÁ TODO EXPLICADO, LO HE VISTO CON MIS PROPIOS OJOS!

-No es lo que piensas Alex, cálmate. -Dijo Rubius colocando una mano en su hombro.

-¡NO ME DIGAS QUE ME CALME TÍO! -Apartó su mano con mala gana- ¿QUE PENSABAIS, HACERLO RAPIDITO EN EL BAÑO?

-Alexby por favor, no es lo que...

-¡Y TU TE CALLAS! -Gritó señalándome- ¡SABÍA QUE ERAS UNA GUARRA MÁS! ¿QUE IBAS A HACER LUEGO? ¿PONER EN TUS REDES SOCIALES QUE HAS ESTADO CON NOSOTROS Y TE HAS FOLLADO A RUBIUS?

No aguanté más, apreté los puños y pensé bien lo que tenía que decir, pero no había que pensar nada. Alexby se había pasado, está muy obsesionado con el tema este y ya me está cansando, no soy como las demás. Le miré furiosa y con lágrimas en los ojos, tenía ganas de darle una bofetada, pero me sentía incapaz. Y pensar que este hombre me hacía reír...

-¡QUE TE DEN POR CULO, CABRÓN DE MIERDA! -Grité a Alexby para luego salir del baño corriendo. 

Cogí mi chaqueta, Cheeto y Mangel me observaban atónitos desde el salón, preguntaron a dónde iba pero no respondí, simplemente me dí prisa en recoger mis cosas e irme lo antes posible. Me secaba las lágrimas con las mangas mientras cerraba de un portazo. Bajé por las escaleras, no paraba de llorar, pero supongo que es lo normal después de presenciar lo que yo presencié. Salí del portal y esta vez no había fans, así que me fui corriendo, lejos de aquel lugar. Me perdía por las calles de Madrid, sin saber a dónde ir, tan sólo andaba rápido e intentando calmar mi llanto. De vez en cuando miraba hacia atrás para asegurarme de que no me seguían alguno de ellos, y efectivamente no me seguía nadie. Llevaba ya un rato andando con el gorro de mi sudadera cubriéndome la cabeza, aunque dejaba salir mi pelo rojizo de la capucha. Mis manos en los bolsillos y mis auriculares puestos, me ayudaba a pensar. Andaba sin saber a dónde llegaría, simplemente andaba cabizbaja, con la única compañía de mi música, por una calle sin una alma y oscura. Estaba un poco mareada, cuando me alteraba mucho me solía marear un poco, así que me senté en unos escalones que había en un portal de una urbanización. Apoyé mis codos en mis rodillas y me cubrí la cara con mis manos, ahora sí que podía llorar sin que nadie se percatara. Necesitaba llorar, era algo inevitable. Estaba en mis pensamientos, no sabía si estaba haciendo lo correcto, me encantaba estar con ellos, me encantaba estar con Rubius pero no se si es buena idea. No quiero que me amenacen, no quiero que hagan daño a mi familia, no quiero hacerme daño a mi misma con esto que siento, me preocupo demasiado y me importa demasiado lo que piensen. No tengo claro lo que siento, sé que Rubius me gusta, pero necesito tiempo, no sé... Debo centrarme más en mi, pero cada vez que miro sus ojos veo un universo, siento algo que sólo he sentido con él. Quizás sólo estoy encaprichada con él, a lo mejor lo único que quiero es tener una pequeña aventura, pero no es lo que estoy buscando. No miento cuando digo que lo dejaría todo por hacerle feliz, llevo mucho tiempo viéndole, tanto a través de una pantalla como en persona, y sé que... Joder, no ___, no puede ser. Él es un tío, dijiste que nada de tíos, el beso que tuviste tan sólo fue de pura casualidad, un bonito recuerdo que trata de que besé a una de las personas a la que más aprecio en este mundo, y así se quedará, nada más.

Absorta en mis pensamientos, hasta que una mano tocó mi mano, haciendo que reaccionara y me quitase los cascos asustada. Eran las diez de la noche y ya no suele haber nadie por estas zonas, podrían hacerme algo malo, a saber, pero no... Un chico de pelo rubio oscuro y ojos muy claros se sentaba a mi lado en el escalón, era Ryan. Me sequé las lágrimas y sonreí mientras él me rodeaba con su brazo por encima del hombro.