CHIAI "Amor Eterno"

Capitulo 9. Adiós Hamburguesa

Ni siquiera me sorprendí al ver al chico de ojos color gris entrar por la puerta del salón.

—Saluden todos a Gin Takegawa, espero le den una cálida bienvenida y se lleven bien —terminaba de decir la profesora Sofía mientras nos veía a través de sus lentes de media luna, acusadora.

—Es un placer —decía Gin terminando de incorporarse.

—Puede sentarse donde guste señor Takegawa, en un momento daremos inicio con la clase.

Se escuchaban murmullos por todo el salón y uno que otro suspiro de las chicas, pero no las juzgo ¿Quién no se derretiría por un chico así? Es sencillamente lindo. Lo vi observarme lo cual hizo que me ruborizara, ¿Hace cuánto que me ve? No lo dudo más y se dirigió a sentarse en uno de los asientos que se encontraba a mi lado con una hermosa sonrisa en su cara.

—Nos volvemos a encontrar —musito, sentándose en su nuevo lugar.

—Esta vez de una forma más decente —le respondí, sonriéndole.

En toda la jornada de clase el chico nuevo, Gin, no paraba de mirarme y eso me estaba empezando a poner nerviosa. Trataba de ignorarlo pero simplemente no podía. Ocasionalmente lo veía y hacía gestos con mi cara transmitiéndole, "¿Qué?" "¿Tengo algo en la cara?" Pero el simplemente me sonreía o incluso me sacaba la lengua. Joder.

—Ya presta atención —le decía en un susurro, mientras la profesora Sofía explicaba algo sobre la Anatomía y Fisiología Humana.

—No puedo —me respondió.

—¿Porque no?

—Muero de hambre —agarro su estómago mientras emitía un pequeño quejido.

No pude evitar soltar una pequeña risa—. Y, ¿Por eso me ves tanto? —Voltee los ojos mientras sonreía.

—Pues te ves bastante apetecible —me sonrió juguetonamente mientras apoyaba una de sus mejillas contra el escritorio, viéndome de lado.

Me hizo ruborizar de nuevo. Nunca me habían hecho un tipo de comentario como ese. ¿Cómo puede decir ese tipo de cosas y seguir siendo tan tierno?

—¿Qué? —Ladeo un poco la cabeza fingiendo inocencia.

No le respondí simplemente le dedique una sonrisa, si seguía hablando o más bien, susurrando con él, me sacarían del salón sin importar que ya falta poco para el término de la hora de clase.

Por alguna razón sentí un cosquilleo en todo el cuerpo, y comencé a ver alrededor del salón, no sé porque pero sentía que alguien me observaba (aparte del chico nuevo). Y fue cuando nuestras miradas se cruzaron después de mucho tiempo. Ojos color verde, me observaban, ¿Fríos? No, no estaban del todo fríos era algo que no alcanzaba a describir. No me había percatado que mi corazón bombeaba con fuerza hasta que tuve mi mano puesta en mi pecho. Esos ojos que desee con toda mi fuerza me volvieran a ver, lo estaban haciendo de nuevo pero, ¿Por qué? ¿Qué lo hizo cambiar de opinión? Estuvimos así por lo que parecía una eternidad, hasta que el despego su mirada, desde donde se encontraba en los asientos que estaban pegados a la pared. Deje de observar y centre mi vista al frente, mientras trataba de que mi corazón bombeara con normalidad y mi respiración no se volviera más irregular. Tome varias bocanas de aire. Vaya, que intenso, aun provoca eso en mí. Patético.

Las siguientes horas de clase no me volví a encontrar con Gin, por lo que veo no compartiremos muchas clases. Es una lástima realmente me cae bien. Cuando se acabó la última hora de clases para ir al receso, estaba terminando de escribir los apuntes que habían dejado en el pizarrón, mientras pensaba en que comería hoy. Guarde mis cosas en la mochila y me dispuse a ir a la cafetería para comprar algo, me muero de hambre.