Capitulo uno: Lenguaje perfecto.
Me levanté del escritorio empujando la mesa y deslizando la silla para atrás, el profesor de cálculo y los demás dejaron de hacer lo que hacían y sus malditas miradas ya estaban en mi. A veces tener mala fama en la universidad te vuelve un poco impredesible e incluso el héroe o ejemplo de los demás... algo que no se me daba bien, era ser un buen ejemplo.
- Señor Knight, ¿Quiere aportar en la clase? -El profesor no dejaba de mirarme mientras sacudía el marcador de la pizarra en las manos. Ya era un poco común escaparme de su clase, sobretodo cuando se distraía o iba al baño- ¿Quiere otra sanción?
Negué y me dirigí a la salida del aula.
- Según yo estamos en la universidad, -El viejo estaba asombrado, abrió la boca y alzó las cejas. La chica que estaba cerca de la salida estaba grabando con el celular, saque mi dedo del medio para la cámara sin olvidar sonreír y todos comenzaron a vitorearme- No en el instituto.
Salí y cerré la puerta de golpe, saqué de mi bolsa la cajeta de cigarrillos. Tenia al menos una de cada marca de la tienda, también era el conocido distribuidor de cigarros en la universidad así que era muy famoso aunque a la vez temido.
De la cajetilla saqué un cigarrillo y me lo metí a la boca para buscar con las dos manos el encendedor. Buscando el encendedor se me cayó el bolso y con este el montón de cigarros.
- Mierda.
Sentí que alguien me ayudo a recoguerlos, levanté la vista y vi a un chico de un año menor que me ayudaba a meterlos al bolso y que miraba hacia los lados para ver si no venia ningún profesor. Cuando terminamos me sonrió como si recoguer cigarrillos fuera de lo más común, saqué una tarjeta con una dirección de mi bolsillo.
Me miró de vuelta y me extendió la misma tarjeta.
- También soy miembro. -Estaba a punto de preguntarle tantas cosas. No era común encontrar a otro miembro de Hookside en esta zona de la ciudad, sobretodo porque los Hookers eran de la zona este, la más pobre- Por el color negro de tu tarjeta, supongo que eres todo un vejestorio en ese territorio... o eres un jefe.
- Solo llevó tres años, pero soy el jefe de esta zona de la ciudad -Este chico apenas era un novato por el color verde de los bordes de la tarjeta- . ¿Por qué no nos han presentado? -El chico se encogió de hombros, yo sé que no me presentan a los que creen que se quedaran en primera base. Los de primera base son lo que mueren en la primera misión, pero nunca se les dice a los nuevos- Soy tan idiota que se me ha olvidado presentarme -Le extendí un cigarrillo y le pasé el encendedor- . Soy...
Me detuvo.
- Brandon Knight, todos lo sabemos -Sonrió y comenzó a fumar conmigo- . Pero como a mí nadie me conoce, me presentaré -Hizó unos aros con el humo y luego me estrecho su mano- . Soy George Brownstone, es todo un gusto para mi conocer a uno de los mios, sobretodo tratándose de ti.
Escuchamos unos pasos que se aproximaban, juntos corrimos hacia el fin del pasillo y escapamos por el campus llegando a la entrada.
El chico incluso era más rápido que yo, debería de estar en mi banda. Nos escondimos detrás de unos arboles que estaban en la entrada de la universidad tratando de recuperar el aliento, me dio una tos del demonio y George me daba palmadas en la espalda.
Cuando me recuperé, agradecí.
- Oye, ¿Qué hacías fuera de clase? -Me enseñó un corte que tenia en la pierna ya sanado y con gasa- ¿Pelea?
Asintió. Nos sentamos en la grama bajo la sombra del árbol, era un poco difícil disimular que habíamos escapado ya que habían guardias en la entrada y en todo el campus, también estaba el comité de seguridad pero a ellos los tengo a la mano.
- Unos chicos de cuarto año me acorralaron y... bueno, cinco contra uno es demasiado para cualquiera, ¿No? -asentí tirando el cigarrillo en la grama, no sin antes apagarlo, claro- Sobretodo cuando cada uno tenia una cuchilla y yo apenas estaba rodeado de botellas de vidrio -Por alguna razón, a este chico le gustaba sonreír- . Comenzaron a rodearme y dos me sostenían de los brazos y otros dos de las piernas, me tiraron al suelo y otro se me sentó en el pecho. Alguien apareció y comenzó a golpearlos, por más increíble que parezca, solo era uno y ese uno pudo contra todos -suspiró todavía con la sonrisa en la boca- . Antes de darle las gracias, ya no estaba.
<<Necesito a ese sujeto >>
- ¿En qué zona estabas? -Murmuró: En la otra- Si te echó la mano con esos tipos, tiene que ser de la nuestra -Asintió- ¿Me ayudarías a descubrir quién era? -Asintió repetidas veces acostándose en la grama con las manos debajo de la cabeza- Creo que tú, él, Sailor y yo podríamos hacer un buen equipo para formar un clan.
Abrió los ojos demasiado, tanto que en cualquier momento se le iban a salir de la emoción. Se sentó en la grama y de su bolso sacó un papel y un lapicero, comenzó a anotar algo en la esquina de la hoja, cortó ese pedazo y me lo metió en el bolsillo de la chaqueta negra.
- Puedes llegar, seria un gusto recibirte en mi casa.
Me reí sin disimular, su sonrisa se convertía en una mueca de confusión.
- Oye, amigo -sonrió de nuevo- . No lo entiendes, ¿Verdad? -negó algo confundido todavia, pero la sonrisa en su rostro permanecía- Somos amigos, deja de tratarme como un semi dios -Saqué otro cigarro y lo encendí, lo mantuve en mi boca para tener las manos libres. Me recoste en la grama en la misma posición de George- . Bueno, si vas a ser de mi grupo... Tengo que bautizarte.
- ¿Qué? -El pobre George estaba más confundido que yo en Matemáticas, le saqué mi tarjeta y le enseñé la parte trasera donde se leía mi sobrenombre- Oye, ese es un apodo muy cool.
Guardé mi tarjeta en mi bolsillo y comencé a pensar.
- Te queda a... Firehook, echale la culpa a tu cabello -Nos levantamos de la grama y caminamos sigilosamente para salir y llegar a la parada de autobuses, nos sentamos a esperar el bus para el centro de la sede de este lado de la ciudad- . Tu apodo da pinta de genial, ya eres uno de los de mi clan. Considerate amigo.
Sonrió.
- Puede que sea cierto que el apodo de pinta de poder, pero el tuyo... -dijo exaltandome de nuevo, se dió cuenta y dejo de hablar. Le hize señas de que siguiera, solo sonrió y siguió- El tuyo da aire de jefe, aunque el apodo no es el que hace pensar que lo eres -alzé las cejas, era un especialista en halagar- . Más bien, eres tú... todo tú... Smokes.
- Callate George, me sonrojo -bromeé.
Nota:
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Si no entendiste el apodo de George, Firehooker:
Fire: su cabello es rojo, por eso Smokes le dijo que le echara la culpa a su cabello.
Hooker: por el nombre de la pandilla.
-A.
