- Hoy es el día - dijo Nicole caminando por los pasillos del orfanato. Ella era mi hermana, no de sangre pero si de corazón.
- ¿Se puede saber por qué estás tan felíz? - dije caminando detrás de ella.
- Hoy es el día de adopción, tengo la esperanza que hoy vendrán por nosotras -
- Nico, lo siento pero no creo qué vengan por mi -
- ¿Porqué dices eso? -
- No vinieron por mi en estos 17 años, no creo que sea hoy -
- No digas eso, sabes que así será -
- No, no quiero que así sea, no quiero que me separen de ti, eres mi hermana - dije mientras caían lágrimas por mis mejillas.
- Yo tampoco quiero eso pero quizás hoy puedas ser felíz con una buena familia, además... - dijo dejando la oración sin terminar.
- ¿Además qué? -
- Por ahí te toca un sexy y ardiente tutor - dijo levantando una ceja.
- ¡Nicole!, no digas eso -
Estuvimos media hora sentadas en el patio del orfanato, ella hacía cualquier cosa para hacerme reír, sabía que todos los años en este fecha me ponía mal.
- Nicole, Bárbara, por favor vengan a la sala - se acercó Cora hacia nosotras.
- ¿Qué sucede? - le pregunté.
- Ha venido el señor Malik, quiere conocerlas a ambas, buena suerte pequeñas - dijo besando nuestras frentes.
- Estoy nerviosa Nico, tengo miedo que nos separen -
- No pienses en eso, todo saldrá bien - dijo abrazandome.
Caminamos tomadas de las manos hacia la sala principal. Allí se encontraba un jóven, podría decir qué no pasaba los 30.
- ¿Me darás la razón? - dijo sonriendo, la sonreí de vuelta.
Sabía porqué lo decía, el jóven era sexy, no se había equivocado.- Señor Malik, ellas son Nicole Gallagher y Bárbara Simons - nos presentó.
- Yo soy Zayn Malik, seguro habrán escucho algo de mi - dijo con una sonrisa.
- Cora, ¿podemos volver al jardín?, fue un gusto conocerlo señor - asintió con una sonrisa.
- Claro mi niña - le dijo a Nicole.
Caminábamos en silencio de regreso al patio hasta que Nico habló.
- No despegaba sus ojos de ti -
- ¿De qué hablas? -
- ¿No te das cuenta? - negué - El señor Malik te observó todo el tiempo desde qué Cora nos presentó hasta que volvimos al patio -
- No creo, habrás visto mal -
- Nunca me darás la razón - negué con una sonrisa.
- Una vez ya fue mucho - sonrió.
- Barbi - dijo Cora con una sonrisa.
- ¿Qué sucede? - dije poniéndome de pie.
- Ha llegado lo que tanto esperabas -
- ¿A qué te refieres? -
- El señor Malik firmó los papeles de adopción, te felicito mucho - dijo abrazandome con alegría.