Alguien me perseguía, o más bien algo.
Entre los oscuros callejones podía ver como sus colmillos asomaban entre sus labios, y tenía un pelaje azul, algo extraño. Nunca había visto alguna criatura de la noche con tal pelaje.
El hecho de ser una criatura desconocida para mi, hacia que temblase de miedo.
Aligere el paso, en estos momentos no tenía ningún arma a mano, y si esa extraña criatura me atacase moriría en el acto.
De pronto vi a un feliz niño con un disfraz de duende corriendo alegremente hacia mi.
No pude advertirle de que había una criatura cerca, cuando la criatura de un salto se avanzó contra él, y de un mordisco le arrancó la cabeza, empezó a masticarla con dificultad, cada mordisco me salpicaba de sangre. Luego continuo a desmembrar su cuerpo, hasta tan solo dejar el tronco del cuerpo del inocente niño. El cual lanzó hacia a mi, y me derribó.
Estaba en el suelo indefensa y en shock. La criatura se acercaba hacia a mi lentamente. De sus colmillos goteaba la sangre del desmembrado niño.
La criatura se puso frente a mi, me miró fijamente y se acercó a mi oreja. Me dijo lo siguiente:
-Tú pediste un protector en la noche de halloween, yo soy tu protector -Susurró la criatura- Me llamo Blue Shadow- terminó presentándose
Me sorprendió. ¿Cómo iba a ser eso posible? Yo no quería que matase a nadie... Ese niño era inocente.
Y como si Blue Shadow me leyese la mente aclaró con ronca voz.
- Tú odias a los niños, odias al mundo en general, no quieres a nadie, solo a ti, quieres matarlos a todos. Yo solo soy el reflejo de tus deseos, en verdad ni existo- Habló la criatura
¿Cómo que mis deseos? ¿Cómo que matar a todos? ¿Cómo que no existe? ¿Entonces quien mató al niño? ¿Yo?
Sentí mis labios húmedos, pase mi lengua por ellos y sentí como la sangre entraba por mi garganta, deliciosa.
Miré todo mi cuerpo lleno de sangre y busqué el tronco de aquel niño, no estaba.
¿Lo había matado yo? Sí, fui yo. Amaba saborear la sangre de los inocentes niños en la noche de Halloween.
Empecé a reír a carcajadas locas, y a lamer toda la sangre de mi cuerpo. Exquisita, necesitaba más. Así que fui en busca de mi siguiente presa.