Niall sacó la tarjeta y abrió la puerta de la habitación. Luego abrazó a Harry y entraron juntos.-¿Estás bien? -preguntó Niall.
-Ya estoy mejor. Siento la escena del coche.
Niall asintió y juntos y abrazados fueron hacia la cama. Harry le empezó a sacar la camisa.
-Estoy mucho, mucho mejor.
-Vale -dijo Niall desabotonándole la camisa. -Así me gusta.
Harry le agarró y cayeron juntos sobre la cama. Se rieron besándose. Sólo hacía unos pocos meses que dormían juntos. Antes tenían que esconderse. Pero en marzo todo había cambiado.
Fueron besándose y desnudándose. Harry suspiró buscando con su lengua la de Niall.
-Se me va a hacer fácil llamarte marido. Y papá.
-Eso me gusta. -Niall pasó la lengua por el brazo de Harry, de arriba abajo, y buscó con las manos un poco más abajo -Ya estás bien duro.
-Contigo siempre -gimió Harry -fóllame, por favor.
-Tan romántico... -Niall se rió.
-Así... ponte arriba.
Niall asintió y se fue colocando sobre Harry, mientras se basaban y jugueteaba introduciéndole los dedos.
Harry suspiró satisfecho, hasta que notó que los besos de Niall se espaciaban, que iba más despacio y que finalmente se detuvo.
Y se quedó quieto, su cara encima de la de Harry y los brazos apoyados en el colchón para semiicorporarse.
-¿Qué pasa? -preguntó Harry.
-Acabo de caer en la cuenta. Esta postura no es adecuada.
-Sí que lo es. Vaya si lo es.
-No, porque podría aplastar al bebé.
Harry arqueó las cejas.
-No vas a aplastar al bebé.
-Quizás sí -Niall se quitó de encima de Harry y se tumbó en su lado de la cama.
-El doctor no dijo nada malo acerca del sexo. De hecho me dijo que iba a tener más ganas por las hormonas y que no me preocupara.
-De acuerdo, un poco de movimiento está bien, pero no creo que yo deba ponerme encima.
-Pero quiero que lo hagas.
-No quiero que el primer recuerdo de mi hijo sea que su padre lo aplastó.
-De acuerdo. Pero quiero que hoy me folles, en eso soy inflexible.
-Pero de una manera que no te aplaste. Y nada demasiado retorcido. No creo que debas hacer grandes esfuerzos.
Harry suspiró.
-¿Qué tal si me tumbo y haces el trabajo?
-¿Y aplastarte contra el colchón? No, no. Ponte de lado.
-Niall, yo quería.. yo quería verte la cara.
-Y me la verás, después.
-Estás siendo demasiado protector.
-No, no es demasiado. Y vamos a ir suave.
-¿Va a ser así hasta que nazca el bebé?
-Espera que no sea peor.
Harry se rió, y le acercó a él de nuevo.
-Me encanta cuando te pones masculino, dominante y protector... -Harry le besó y le llevó la mano a su entrepierna-¿Y ahora vas a dejarme así? Necesito que me ayudes con ésto.
Niall gruñó de satisfacción y le colocó de lado. Harry gimió.
-Prepárate que voy.
-Llevo preparado para ti desde el día que te conocí y lo sabes. Siempre estoy preparado para ti.
Niall asintió, entrando. Harry le buscó las manos y le agarró, disfrutando de cada momento. Hasta que alcanzó el orgasmo. Niall le siguió. Harry se colocó bocarriba y miró hacia Niall, que trataba de respirar.
-Te quiero -dijo al fin Niall. Harry sonrió, y le abrazó. Niall le acarició el pelo. -Harry, creo que voy a llamar al servicio de habitaciones. Pediré una coca cola. Necesito una coca cola. ¿Te molesta?
-No, pide algo de comer.
-¿Tienes hambre?
Harry asintió. Niall cogió el teléfono.
Harry no tenía tanto apetito como creía, pero Niall fue inflexible obligándole a comer.
-Gracias por cuidarme -le dijo -Dios, cuanto te quiero.