Capítulo 10: Posturas adecuadas

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Niall sacó la tarjeta y abrió la puerta de la habitación. Luego abrazó a Harry y entraron juntos.

-¿Estás bien? -preguntó Niall.

-Ya estoy mejor. Siento la escena del coche.

Niall asintió y juntos y abrazados fueron hacia la cama. Harry le empezó a sacar la camisa.

-Estoy mucho, mucho mejor.

-Vale -dijo Niall desabotonándole la camisa. -Así me gusta.

Harry le agarró y cayeron juntos sobre la cama. Se rieron besándose. Sólo hacía unos pocos meses que dormían juntos. Antes tenían que esconderse. Pero en marzo todo había cambiado.

Fueron besándose y desnudándose. Harry suspiró buscando con su lengua la de Niall.

-Se me va a hacer fácil llamarte marido. Y papá.

-Eso me gusta. -Niall pasó la lengua por el brazo de Harry, de arriba abajo, y buscó con las manos un poco más abajo -Ya estás bien duro.

-Contigo siempre -gimió Harry -fóllame, por favor.

-Tan romántico... -Niall se rió.

-Así... ponte arriba.

Niall asintió y se fue colocando sobre Harry, mientras se basaban y jugueteaba introduciéndole los dedos.

Harry suspiró satisfecho, hasta que notó que los besos de Niall se espaciaban, que iba más despacio y que finalmente se detuvo.

Y se quedó quieto, su cara encima de la de Harry y los brazos apoyados en el colchón para semiicorporarse.

-¿Qué pasa? -preguntó Harry.

-Acabo de caer en la cuenta. Esta postura no es adecuada.

-Sí que lo es. Vaya si lo es.

-No, porque podría aplastar al bebé.

Harry arqueó las cejas.

-No vas a aplastar al bebé.

-Quizás sí -Niall se quitó de encima de Harry y se tumbó en su lado de la cama.

-El doctor no dijo nada malo acerca del sexo. De hecho me dijo que iba a tener más ganas por las hormonas y que no me preocupara.

-De acuerdo, un poco de movimiento está bien, pero no creo que yo deba ponerme encima.

-Pero quiero que lo hagas.

-No quiero que el primer recuerdo de mi hijo sea que su padre lo aplastó.

-De acuerdo. Pero quiero que hoy me folles, en eso soy inflexible.

-Pero de una manera que no te aplaste. Y nada demasiado retorcido. No creo que debas hacer grandes esfuerzos.

Harry suspiró.

-¿Qué tal si me tumbo y haces el trabajo?

-¿Y aplastarte contra el colchón? No, no. Ponte de lado.

-Niall, yo quería..  yo quería verte la cara.

-Y me la verás, después.

-Estás siendo demasiado protector.

-No, no es demasiado. Y vamos a ir suave.

-¿Va a ser así hasta que nazca el bebé?

-Espera que no sea peor.

Harry se rió, y le acercó a él de nuevo.

-Me encanta cuando te pones masculino, dominante y protector... -Harry le besó y le llevó la mano a su entrepierna-¿Y ahora vas a dejarme así? Necesito que me ayudes con ésto.

Niall gruñó de satisfacción y le colocó de lado. Harry gimió.

-Prepárate que voy.

-Llevo preparado para ti desde el día que te conocí y lo sabes. Siempre estoy preparado para ti.

Niall asintió, entrando. Harry le buscó las manos y le agarró,   disfrutando de cada momento. Hasta que alcanzó el orgasmo. Niall le siguió. Harry se colocó bocarriba y miró hacia Niall, que trataba de respirar.

-Te quiero -dijo al fin Niall. Harry sonrió, y le abrazó. Niall le acarició el pelo. -Harry, creo que voy a llamar al servicio de habitaciones. Pediré una coca cola. Necesito una coca cola. ¿Te molesta?

-No, pide algo de comer.

-¿Tienes hambre?

Harry asintió. Niall cogió el teléfono.

Harry no tenía tanto apetito como creía, pero Niall fue inflexible obligándole a comer.

-Gracias por cuidarme -le dijo -Dios, cuanto te quiero.

Nuestro pequeño milagroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora