"That I can take away your hurt, heartbreak girl. Hold you tight straight through the day light, I'm right here. When you gonna realize that I'm your cure, heartbreak girl?"
—Heartbreak Girl, 5 Seconds Of Summer.
El agua tropezaba con el techo agrietado de aquel edificio, aquella cárcel. Suspiró, mirando como las gotas impactaban contra el cristal sucio. Estaba escuchando Jimmy Eat World cuando él llegó. Se sentó a su lado, ignorando las miradas extrañadas, curiosas, miradas hambrientas de mentiras que inventar. Él la miró y ella sabía que lo estaba haciendo aunque su vista seguía en la ventana.
"¿Qué escuchas?"
"Imagine Dragons" dijo, cuando justamente el caprichoso destino puso en su camino una canción de aquel grupo. Le ofreció un auricular, con toda la seguridad de que él lo rechazaría. Lo tomó sin reparo.
Los gritos de la gente se vieron silenciados por la voz densa de Dan, ella sabía que a él le encantaba Imagine Dragons, y él sabía que a ella también.
Era su grupo.
Al final, aquella acción se convirtió en una caprichosa rutina. En cuanto el sitio estuviese vacio a su lado, el chico se iba a sentar sin miramiento alguno. Y, siempre que él lo desease, la chica le ofrecería su auricular.
En un momento dado escucharon Heartbreaker Girl y él le preguntó, en un afán de romper el silencio.
"¿De qué habla?"
"¿Cómo?"
"La canción ¿de qué habla?"
"Eh... bu—bueno" intentó pronunciar sin parecer terriblemente nerviosa. "Habla sobre un chico que está enamorado de una buena amiga, y ella no se da ni cuenta." No pudo evitar mirar hacia otro lado para que no la viera sonrojarse como una completa idiota. "El chico le dedica la canción para confesarle que la quiere y poco más." Se le olvidó añadir que al final acababan juntos.
"Vaya" susurró. "Que casualidad." No pudo decir nada más. "Me gusta esta canción".
A ella le hubiese gustado que él actuase como el chico de esa canción.
Que le confesase lo que se temía.
Se sintió decepcionada cuando no ocurrió, pero tampoco le extrañó; él estaba avergonzado de quererla.
Y ella avergonzada de ser quién era.
El agua tropezaba con el techo agrietado de aquel edificio, aquella cárcel. Suspiró, mirando como las gotas impactaban contra el suelo de la pista. Imagine Dragons sonó cuando él pasó por delante suya.
Un nudo se hizo en su garganta.
Ese maldito grupo le hizo recordar que en algún momento imaginaron dragones...juntos, claro.
Quiso detenerle, allí mismo, aunque se empapara por culpa del agua, para decirle; "¿tú podías hacer desaparecer el dolor? ¿O sólo lo empeoraste? cuando me iba a dar cuenta de que eras mi cura ¿no?"
"¿Qué dices?" preguntaría él, aturdido.
"Oh, nada, supongo que no recuerdas esa canción...." suspiraría y lograría preguntarle "¿Por qué te sigo echando de menos si me das exactamente igual?"
Pero se quedó allí parada, viendo la lluvia caer y se encogió de hombros.
Había estado imaginando dragones demasiado tiempo, y al final, no le habían servido para nada.
Ella era un dragón, o así lo había creído desde los seis años.
Un dragón que ya no podía volar.
N/A: Mi madre hoy me ha contado su primer amor, y vaya, me he puesto muy nostálgica. Espero que os guste. Y espero que Weird no me pegue por poner a 5SOS :( ¡Antes me gustaban! Que se le va a hacer...
El texto trata sobre como recordamos todos aún nuestro primer amor a pesar de haber vivido otras cosas ¿qué opináis vosotros? Comentarios, always.
PD: esta es como la "segunda parte espiritual" del capitulo anterior titulado Time After Time :)
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El Año De Los Fugitivos
Non-FictionSólo el día a día de una chica normal en el peor año de su vida. ¿Conseguirá escapar de sí misma? Copyright © 2014, 2015. Todos los derechos reservados.