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Otra media hora pasó en un santiamén, y hubiésemos continuado hablando si no hubiésemos escuchado la puerta de entrada abrirse de repente, lo que provocó la tensión de mi cuerpo y el congelamiento de las palabras de Niall.
Niall y yo permanecimos en un completo silencio, mirándonos el uno al otro, esperando a que alguno reaccionara. Entonces me levanté del sillón y me arrojé al suelo, fingiendo un desmayo repentino, como habíamos acordado, siendo esta opción la única que se me cruzó por la mente. Niall se puso de rodillas después de verme por un segundo como si estuviera loca,  y exclamó mi nombre como si estuviese preocupado y asustado por mi, apoyando mi cabeza en su regazo.

-¿Carly?

Abrí los ojos de par en par y Niall me miró sin tener idea. Lindsey llegó donde estábamos, y al vernos, detuvo su paso y su rostro demostró una clara confusión. Oops.

-Eh... -se escuchó de parte de Niall, que aún no sabía qué decir. ¿Cómo explicarlo?

-¿Qué mierda hacen? -preguntó mi mejor amiga, elevando el tono de voz desesperada por una respuesta. Si, ella es tan exagerada.

Suspiré sintiéndome una estúpida, y Niall ayudó a levantarme. En aquel momento sentí que el plan de desmayarse era tonto. Mientras nos poníamos de pie, Lindsey no dejó de seguir nuestros movimientos con sus ojos, como si estuviese viendo a un conejo de tres cabezas hacerlo.

-¿Qué haces aquí, Linds? -le preguntó cómo si nada de esto fuera extraño y quebrar un poco el silencio.

-Pues a la maratón de películas -dijo como si fuese obvio, aún confundida mirando de reojo a Niall.

Niall sonrió de una manera encantadora, sintiendo que ese era su momento de presentarse, y estrechó su mano. Al igual que yo, usando la naturalidad como refugio.

-Soy Niall Horan.

Lindsey lo miró sin reaccionar por unos momentos, seguramente desconfiando de él, pero terminó estrechándole la mano.

-Soy Lindsey, su mejor amiga. ¿Qué intenciones tienes con mi Carly?

Mi amiga si quería saber algo, podía preguntarlo de la manera más explícita y directa posible. Ella no tenía problema alguno. Y después de como nos había encontrado, Dios sabe que es lo habrá creído, estoy segura de que las ganas de preguntar habían aumentado. 
Niall sonrió nervioso.

-Ninguna, Lindsey -me metí en la conversación, con mirada amenazante para que no hiciera más preguntas que nos pusieran en una incómoda situación-, deja a Niall en paz.

Niall rió un poco ante mi reacción, metiéndose las manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones.

-Creo que es tiempo de que yo me vaya -Niall habló.

-Te acompaño a la puerta -dije.

Ambos caminamos en silencio, aún sin saber si se trataba de un silencio incómodo o cómodo, y cuando Niall se encontraba afuera, se giró hacia mi y sonrió.

-Gracias por todo, Carly. Fue...un tiempo muy agradable -sonrió aún más. Y rió un poco, supe que lo hacía por el extraño encuentro entre nosotros con Lindsey.

-Cuando quieras -le guiñé el ojo divertida, y también se me escapó una risa.

Y dicho todo, besó mi mejilla de manera dulce mientras sentía una mano amenazando con tocar mi cintura. Cerré la puerta con una sonrisa enternecida, porque Niall era tierno. Me había encariñado con él.

-Si, seguro que ese chico es un pretendiente de Megan -escuché a Lindsey apareciendo de repente en tono agudo.

La miré seriamente y tal vez con aburrimiento, porque sus palabras fueron dichas en un tono irónico muy evidente. Sabía que creería eso. Y no estaba para juegos, no quería que Lindsey pudiera afectar la agradable relación que se estaba formando entre Niall y yo.

The One I Want (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora