El coche se detiene frente al edificio donde están las oficinas de abogados Donovan & Jackson, el conductor observa atentamente todo a su alrededor. Hacía años que no pisaba Toronto, apaga el coche y se baja. Una vez en la calle, respira el aire Canadiense con anhelo.
Decidido se dirige hacia el edificio y nota la cara de sorpresa del vigilante al verle en vaqueros, camiseta y con una chaqueta de cuero. Por dentro se sonríe, sabe que a Jack no le va hacer gracia verlo después de tantos años. Pero él estaba decidió a acabar con su obligado exilio.
—Buenos días.
—Buenos días, Señor Donovan.
James, sigue de largo sin aclararle al vigilante que él no es Jack, sino, su querido hermano gemelo. Una sonrisa cínica aparece en su boca, mientras espera el ascensor.
Habían pasado más de cinco años desde que su hermano le expulsó de la casa que era de los dos; por aquella época su padre aún vivía y solo por respeto a él, acepto y se marcho de Toronto. Pero estaba cansado de vivir fuera de su ciudad, le importaba un bledo que Jack lo odiara y no le perdonará nunca.
Si hubiera sido inteligente, su hermano le estaría agradecido ya que gracias a él, había descubierto lo rastrera y zorra que era Julia; pero en cambio le despreciaba profundamente, aunque el sentimiento era mutuo. Eran los pensamientos de James, mientras se preparaba para la reacción de su hermano cuando estuvieran frente a frente.
James se miraba en el espejo del ascensor, la imagen que le devolvía el mismo, era la imagen que en unos momentos tendría frente a él.
Las puertas se abrieron, y James salió a paso ligero, al acercarse a la recepcionista la ve abrir los ojos sorprendida, sonríe para sí, siempre ocurre lo mismo, sobre todo cuando las personas no saben de su existencia.
—Buenos días hermosa, me podrías anunciar con el señor Donovan —dice James con su sonrisa mas encantadora, haciendo que la mujer se ruborizará.
—Buenos días señor, si me dice su nombre le anunciaré su visita al señor Jack.
—Dile que su hermano perdido ha vuelto.
—Enseguida señor. —Rose se dirige hacia el despacho de Jack.
Jack y Sam estaban discutiendo sobre unos documentos que eran vitales para el caso de las empresas Mackenzie. Un toque en la puerta les interrumpe.
—Adelante —dice Jack.
—Disculpe señor Jack, pero tiene una visita en recepción.
—¿Quién es Rose? Creo recordar que no tenía ninguna cita hoy.
—Es su hermano señor. —Rose observa la reacción que sus palabras han causado en Jack y se echa a temblar por dentro.
—Rose, repite lo que me acabas de decir. ¿Quién está en la recepción? —dice Jack levantándose de la silla, y acercándose a la recepcionista con una mirada de hielo.
—Señor, me ha dicho textualmente que es su hermano perdido; además es idéntico a usted.
Jack se detiene he inspira profundamente, se pasa las manos por el cabello. No puede creer lo que le acaba de decir Rose, no puede ser. James; aquí.
—Jack, cálmate. Es mejor que te sientes un momento y te tranquilices antes de enfrentarte a James —le dice Sam mientras le acompaña a que se siente en uno de los sillones de la oficina.
Una vez que Jack se ha sentado, Sam se dirige hacia Rose que espera instrucciones en la puerta.
—Rose, dile a James que en unos minutos le recibiremos.
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AMOR SECRETO
Roman d'amourUn amor guardado celosamente... Un hombre engañado... Una pasión arrolladora...