Me gustan los chicos, no tengo el mejor físico del mundo, no tengo mala cara, soy paciente, hablo pésimo, soy de voz irritante, desesperada floja, independiente, celosa, mandona, criticona, mentirosa cañón, infiel, amo incondicional, precavida, buena en los estudios, llego tarde a todo, me encanta la creatividad, todo tipo de música, odio los mariscos, me gusta lo natural pero lo frito y lo dulce me mata, soy cuidadosa y se ocultar bien las cosas, fingir, hacer creer otras cosas e incluso le llego a creer mis propias mentiras. Trato de casi siempre conseguir lo que quiero y muchas veces me han humillado, pretendo ser alguien de poder, de mucho dinero, a quien todos envidien pero no se controlar mis días hasta hoy, soy inestable e inconstante.
Tengo una familia inmensa, vivo en un pueblo pequeño, mexicana gracias a Dios, sueños de grandeza con los pies sobre la tierra, amo la literatura el teatro y la danza, estuve en clases de el violín y piano y jamás las termine, no me gusta aprender a hablar inglés. Conozco gran parte de Europa, mi papá no tiene trabajo fijo, mi mamá es ama de casa y mi hermana y yo tenemos una cafetería.
Tengo muchos gatos y un rohtweiler (como se escriba) muchos amigos y enemigos también, me gusta hacer ejercicio pero tengo 20 kilos arriba de mi peso.
Voy a la iglesia, tal vez sea virgen, soy hipócrita, creída pero divertida, humilde y buena onda con quienes lo merecen.
Y mi vida es un desastre.
ESTÁS LEYENDO
Los clichés de Elena
AcakA lápiz y memoria de Elena Renaldi... Pensamientos que surgen mientras transcurre mi joven vida. Estoy dispuesta a recibir consejos y a darlos, no se vayan sin comentar.