Una mesa casi rota está situada al lado de un armario antiquísimo.
Las paredes son mohosas y no tienen color. Nada tiene color.
Oigo ruidos en una sala alejada de esta. Parecen chapoteos de agua y susurros. Me pregunto dónde estoy. Entonces, empiezo a recordar todo. Ayer, el chico ese, me enfrentó y usurpó mi mente sin mi consentimiento. Ahí, estaba punto de desmayarme hasta que Nate le ahuyentó y me cogió.
Nate...
-Oh, ya te has despertado.-suena una voz en la entrada, la sombra se mueve por la habitación con un cubo lleno de agua y trapos a los lados.
-Hey...-consigo decir.
Nate se aproxima a mi cama y me acaricia la frente, pone el cubo en el suelo y con él, moja los trapos que tiene y me los roza por las mejillas.
-¿Estás bien? O sea, ¿está bien el agua?-me pregunta, mirándome a los ojos.
-Sí, sí.-le devuelvo la mirada y sonrío.
Luan llega a la habitación. Lleva una bandeja con una tetera llena de té y tazas. Me sonríe y se acerca hacia nosotros, le deja la bandeja a Nate y se acerca a mí.
-¿Qué tal? ¿Qué te pasó?-pregunta aliviado.
-No lo recuerdo muy bien, ese... un chico... noté como entraba en mi mente y como después supo cada parte de ella y de mi ser. Me dio mucha rabia pero estaba tan impotente; si no llega a ser por Nate no creo que hubiera salido de allí sola. Me hacía demasiadas preguntas que no sabía, se presentó como un negado más y, al estar en brazos de Nate-se sonroja-vi como este se transformaba en otro y sus ojos cambiaban y...-respiro entre cortada.
Miro a Nate que él me responde preocupado, Luan intenta echar el té rápido en la taza y dármelo para que lo bebiera.
Cojo la taza con las dos manos y bebo. Noto como la fragancia a miel y el efecto curativo entra en mi ser, me está rehabilitando y a mi mente la noto menos cansada. Un ¨gracias¨ me articulan mis labios y consigo soltarla.
-Vamos, déjala ya, Nate.-Luan se da media vuelta y sale de la habitación con la bandeja. Nate se queda sentado un poco más mirándome.
-Nate, vete.-cierro los ojos y sonrío. Nate me aparta el mechón de pelo de la cara.
* * *
-Light, eres idiota. ¿Cómo fuiste a por Grace, de día y sola? ¡La gente te podrá haber visto, capullo!
Light le mira.-¿Capullo? ¿Idiota? ¿Qué es ese respeto hacia tu hermano superior en grado? No me hagas reír, Dark. ¿Quién ha estado yendo por ahí a pelear con pequeños negados? ¿Sabes por qué me he encontrado con Grace? Porque te buscaba a ti. Le tuve que preguntar a una de las nuestras por si te había visto y mira, sí, lo había hecho. Tiene imágenes dolorosas en su mente en el día que decidiste hacer una batalla mental con un negado en frente de Grace, que por cierto, tienen un vínculo sentimental fuerte con ese negado.
-Ella se había entrometido, cuando llegó ya estábamos acabando...-contesta Dark avergonzado y mira para otro lado.-Igualmente, me las puedo arreglar yo solito, tengo vida, ¿sabes?
Light esboza una sonrisa.-Igualmente, habrá que encontrar a Grace ya, está a punto de recibir sus legados y tenemos que estar ahí cuando ya sean suyos.
Escuchan unos pasos detrás de la puerta. Se dirigen un gesto interrogatorio.
Ah, Grace. Ella, está... no sé, no noté su esencia cuando entré en su mente.-le habla a Dark mentalmente.
¿¡Usurpaste su mente?! ¿No dejaste que pudiera recoger alguna huella en ella que hayas dejado, no? ¿Te aseguraste?-le mira mal-¿Qué le pasaba? ¿Qué tal su mente?
Sí, sí, tranquilo. Además no creo que sepa como detectar alguna esencia de mí cuando entré en ella. Si que se lo tomó muy mal; se le pasará. Ella bien, no le gustaba mucho su vida de negada noté-se ríe-no... no le noté a ella, estaba rara como si no fuera Grace; alomejor era porque todavía no tiene sus legados pero no sé.
Termina la conversación y ellos miran a la puerta. Notan una presencia detrás de ella, de ahí el comienzo de la conversación mental. Se ponen sus batas con la capucha y salen.
No hay nadie.
Se dirigen una sonrisa y salen por el pasillo.
***
Grace se despierta sobresaltada. Todo está igual en la habitación. Nota un peso en la pierna.
Nate.
Le acaricia el pelo. Se aparta un poco y se levanta. Le vienen imágenes de una sala con dos personas hablando y saliendo de ella como monjes. Qué sueño más raro.
Entreabre la puerta y sale. Hay un pasillo oscuro y pequeño, todo está muy sucio y desordenado, pero no le extraña; somos negados.
Escucha susurros en una sala y entra. Sobresalta a Luan que estaba en la mesa escribiendo papeles y tirándolos.
-¿Qué haces aquí?-oculta los papeles-Deberías estar durmiendo con Nate, que se quedó contigo todo el rato.
Grace sonríe por ese gesto.-Lo sé, pero estoy bien. ¿Qué haces tú?
-Est-...Estoy escribiendo el guión para el nuevo teatro que vamos a hacer. Se trata de tres personas vinculadas entre sí que se encuentran a la vez y ocupan tanta energía que todo explota; se crea un nuevo mundo con esos tres seres.-mira hacia los papeles entre sus manos.
Grace ríe.- ¿Y eso no va a ser muy raro para los niños?
Luan esboza una sonrisa y susurra un sí hacia su tonto guión inventado.
Pero es tarde, y Grace ya se había ido.
