Capitulo 20

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Sonreí , acordándome de viejos momentos juntos, en esos que pasábamos peleando por todo y mas por la comida, pero con el tiempo comenzamos a entendernos , decirnos nuestros secretos y pedir consejos, mas que nada de hablar a la persona que nos gustaba . Cuando estaba en la casa de mis tíos , no nos veíamos mucho, ya que no querían que saliera, y perdimos el contacto por unos años; y ahora lo veo aquí, a mi lado, cocinandome.

_ ¿te ayudo ?_ me acerque , y tome un recipiente .

_ ¿crees que te voy a dejar de brazos cruzados mirando? ¡ni lo creas!_ en la encimera, vertió harina y al medio de eso le agrego levadura , sal , y otra cosa mas que no se; y un poco de agua caliente y revolvió todo_ desde ahora, tu te encargas de limpiar, y yo de cocinar.

_ bueno _ sonreí, por lo menos ahora no tengo que pensar que tengo que cocinar.

Por mientras que el estaba preparando la cena; me encargue de ordenar su ropa, en la habitación de su madre. Al terminar, abrí la ventana y fui al balcón .

Desde aquí arriba se puede ver todo ; la brisa golpeaba mi cara, llenándome mis pulmones con oxigeno; se sentía relajante y fresco. Tenia mi mente en blanco, sin pensamientos en mi loca mente; esto es lo que necesitaba ; las cosas de ahora en adelante van a salir bien.

De pronto un olor a tabaco llego a mis narices, que me hizo toser; mire al lado y estaba , ni nada menos, que Daniel; observándome detenidamente con un cigarrillo a mano.

_ ¿se siente bien? _ botando humo de su boca_ encuentras una paz aquí arriba.

Trate de ignorarlo y concentrándome en la vista de esta ciudad, sin embargo , el humo del cigarrillo llegaba a mis narices a propósito.

_ ¡puedes dejar de hacer eso, por favor!_ nunca me agrado el olor.

_ entonces no me ignores_ boto el cigarro y lo piso, me miro y desde su distancia pudo tomar mi mano, me jalo hacia el ; entre su dedo pulgar e indice tomo mi barbilla, levanto mi rostro_ ¿que te sucede?_ susurro, buscando una respuesta en mis ojos.

_¡¡tu!!_ grite; este Daniel no lo conozco , es un desconocido.

_ ¿yo?_ frunce el ceño.

_no, yoo_ le dije sarcástica, gire mis ojos_ ¡si tu! eres tan ...

_¿tan que?_ me apretó los hombros, mire hacia otra parte_ ¡¿tan que?!!_ me sacudió.

_¡ahh! eres tan frustrarte, cambias de humor fácilmente, no te entiendo_ tome mi cabeza para calmarme_ ¿lo haces a propósito?

_ quien sabe_ justo ese momento sonríe, dándome cuenta que quiere llegar a explotar mi cabeza; y mas encima se encoge de hombros.

Lo empujo y me dirijo a la ventana , antes de entrar lo encaro.

_ ¿quien te entiende?_ sin ver su reacción , me voy.

Continuara ...

Lo bueno y lo malo van de la manoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora