+Collided Worlds+ ••Link Y Tú••

= Chapter I =

Laflely's POV:

— Zaff, ¡Despierta, mujer! -dije tirándole los cabellos fuertemente para que se levante-.

— ¡Ya estoy, ya estoy! -dijo irritada pero adormilada-.

— Bien, te espero abajo. Pronto tendremos que partir.

Fui hacía abajo a esperar a mi amiga. Después de unos minutos, como si la hubieran invocado, estaba a mi lado.

— ¡La puta madre! ¡Me diste un susto, árbol de mierda! -dije pegándole una colleja-.

— ¡Auch! Lo siento. -dijo muriéndose de risa- Dios, las hondas malignas de Andrés de la semana pasada si que hicieron interferencia en tu cerebro.

— ¡Cállate, Zaff!

— Ay. Que ortiva, bueno ¿Que vamos a comer? ¡Me cago dé hambre! -dijo con su típico acento Argentino-.

— Toma, aquí tienes. -dije pasándole un plato de manzanas verdes, las robamos de un supermercado y todavía no se vencieron-.

— Dios. Esto se llama tener culo. -dijo con la boca llena-.

— Hay veces que no entiendo tus expresiones Argentinas, pero bueno es lo que hay. -dije preparando mi látigo- ¡No comas con la boca llena, mastodonte sanguinario!

— Ok, enana. -dijo zampándose el plato de una sentada- Terminé. -tomo el plato con una mano y lo estrelló contra una pared que había cerca-.

— Listo. Toma. -le tiré sus katanas y sus enormes metralletas, ella las atajó en el aire- Tía ¿Tomaste tus píldoras?

— Sip, todavía tengo jeringas y unos seis barriles de píldoras. Pero deberíamos llevar más. Aunque me tenga que tomar dos pildoras por año y una jeringa cada 4 meses. -dijo Zaff guardándolas en su espalda- Ya, salgamos de este basurero maloliente. -pateó unos escombros-.

Salimos derribando una puerta y cuando me di vuelta, Zaff no estaba. Espera, si Zaff no esta, estaría... Oh no.

— ¡ZAFF! ¡NO LO HAGAS!

Se escuchó una explosión y una estruendosa risa psicopata. Maldita piromana, en dos segundos ella salió con los ojos bien abiertos y una sonrisa escalofriante. Largó una risa psicopata y tomó aire.

— Lo siento querida, muy tarde. Encerio, tenia que hacerlo.

— Pero, ¿Porque?

— Meh, estaba aburrida boluda. -dijo otra vez con su acento argentino-.

— Ay... Tú y tus manías. -dije haciendo el facepalm del siglo-.

— Si, pero no es mi culpa que haya heredado la enfenedad mental de mi padre. Igual, todo me chupa un reverendo ovario porque puedo hacer lo que se me canten las bolas, las cuales no tengo, amea. -dijo tirándome una sonrisa-.

Rodee los ojos divertida. Siempre hacía lo mismo, en cada lugar que nos alojamos... Siempre lo termina quemando. Se que lo hace para que no nos rastreen pero la mayoría de las veces lo hace porque no tiene nada que hacer. Íbamos caminando por las calles de una ciudad muy destruida... Bueno, en realidad estaba hecha Mierda. Pero es mejor así mi loca amiga Argentina se distrae y no me irrita diciéndome cosas como: "¿Cuando salimos de esta mierda de cuidad?" O "Esta ciudad huele a mierda, todo es una mierda. Pero no mas que esto." Muchas veces era irritante, pero es mi mejor amiga y la quiero con sus defectos.

— Hey, mira... -dijo apuntando un lugar- ¿No te parece familiar?

— Si, venga. Vamos a ver.

Entramos a ese extraño lugar. Era una tienda de videojuegos, pero no cualquier tienda.

— Esta es la tienda cuando compramos nuestro primer videojuego. -dijo Zaff mirando la tienda con nostalgia- ¡Y mira! ¡Todavía los seguían vendiendo!

Me acerqué a ella a ver eso que tanto le interesaba a mi amiga. Cuando llegue a ver lo que era, mis pupilas se dilataron al verlo.

— Es The Legend Of Zelda. ¿Todavía te acuerdas de el?

— Si, es imposible olvidar el mejor juego de la historia.

Era el Skyward Sword. Donde estaba mi personaje favorito... Link. Siempre lo fue, me gustaba su valentía, su forma tierna de ser. Siempre me identificaba con él, pero esta guerra hizo separarme de mis pasiones. Esta guerra comenzó en Estados Unidos. Ellos querían conquistar el mundo, querían controlarlo todo. Empezaron a tirar bombas. Las primeras, justamente las tiraron en España y en Argentina. Esas primeras bombas fueron las más débiles, las más potentes las lanzaron en Japón y en México. Después de las bombas, empezó la verdadera guerra. De eso sí que casi nadie se salvó. Creo que somos afortunadas, ya que somos las únicas supervivientes, o eso creemos...

— Creo que deberíamos llevarlo. -dijo Zaff con un brillo en sus ojos-.

— No, no tenemos Nintendo... No tenemos la 4DS Infinite Core. -dije mirando el juego con tristeza-.

— Ok. -sonrío triste- Vamos.

Salimos de la tienda con melancolía. La oscuridad y el frío se hacía presente. Al horizonte veía nubes negras y esponjosas. Algunos dirán "¡Uu! Se va a largar a llover. ¿Que tal si vemos la lluvia juntos?" Pero ahora, es la peor pesadilla y forma de morir. El piso esta cubierto de arena, pero antes había bases de metal para la protección y cuando calleron bombas, el suelo se fertilizó formando cargas negativas por las bases metálicas y restos de balas, proyectiles y/o restos de bombas y cuando tocas el suelo, se imantan y tienes que correr con esos rayos de tormenta si no quieres morir rostizado. Las tormentas eléctricas se hicieron más potentes como su carga, te pueden matar encerio, pero lo bueno es que duran unos minutos; a veces una hora o dos. Empezamos a correr porque de aproximaban muy rápido hacía nosotras. Vimos una especie de remolque para barcos que tenía una tapa que se cerraba con una palanca. Entramos y cuando nos dimos vuelta, veíamos los rayos venir hacia aquí. Tiramos de la palanca y la puerta se cerró lentamente hasta que quedamos a oscuras. Pero Zaff tenía un tatuaje de la Trifuerza en el brazo izquierdo que brillaba como no se que. Eso sirvió para que alumbrara, también con la ayuda de unas linternas.

Narrador's POV:

Mientras las chicas, trataban de prender las luces, a cabo de unos minutos, pararon de caer rayos. Eso era una buena noticia para las chicas. Abrieron la compuerta y salieron. Veían como las nubes se transladaban al oeste, que es donde vinieron. Luego se escucho un estruendo, lo cual fue un rayo que cayó muy lejos. Las chicas no le tomaron importancia... Pero el rayo cayó en la tienda de videojuegos y el cartucho del preciado juego que se quería llevar Zaff, empezó a largar chispas y matas de pasto verde vivo comenzaron a crecer al rededor del cartucho...