Pasaron dos días, desde que Santana y Brittany rompieron, muy a su pesar Quinn y Rachel, aceptaron volver a vivir con sus antiguas compañeras. Santana esos días, no fue a clase, con la excusa de que estaba enferma, pero era una pura mentira. Estaba demasiado triste para volver a enfrentarse al mundo y a su realidad. Se paso encerrada en la habitación las 48 horas, y si no hubiera sido por Quinn ni siquiera hubiera pegado bocado.
Al revés que la latina, Brittany no paraba de hacer cosas, era su manera de no pensar en todo aquel drama, ni pensar a su ahora ex- novia. Por las mañanas asistía a clase, intentando, como siempre, ser la mejor en lo que hacía y por las tardes se iba a sus sesiones con la psicóloga. La rubia decidió apoyarse en el baile.
Quinn: San? Como estás? - preguntó muy delicada entrando a la habitación, acababan de acabar las clases-.
Santana: Estoy simplemente...-dijo desde la cama-.
Quinn: - la miro triste y fue a sentarse junto a ella, le cogió una mano- Santana, lo único que haces al estar aquí encerrada, es solo pensar más en esto y por ende estar aún más triste...-le dijo con cariño-.
Santana: No estoy de humor para hacer nada más Quinnie...- dijo apretándole la mano a su mejor amiga-.
Quinn: Lo sé cielo, pero no puedes dejar de lado tus obligaciones, debes reponerte y volver a tu vida...
Santana: Pero que sentido puede tener mi vida sin ella Q? - dijo a punto de llorar-.
Quinn: San...no puedes seguir así...si ella - no quería decir su nombre delante de la morena, ya que cada vez que lo escuchaba se ponía a llorar- acabo la relación fue por el bien de las dos...debes aprender a vivir sin ella...
Santana: Pero no quiero!
Quinn: Mira San,...Bri..ella - rectificó- estará enganchada a cierta sustancia, y se ha dado cuenta de que tiene que superar eso y está luchando por conseguirlo, pero Santana tu droga es ella, y esto no puede ser sano, está bien que la ames, pero también debes ser capaz de seguir con tu vida...San, Tienes que empezar a desengancharte de Brittany -dijo rotunda la bailarina-.
Santana: - dejo caer una lágrima- Tienes razón...pero eso no significará que la deje de amor...
Quinn: No! Claro que no, eso está claro, solo significa que no dependerás de ella para vivir San, tu eres al dueña de tu vida, nadie más.
Santana asintió, levantándose de la cama.
Quinn: A dónde vas?...-dijo mirándola-.
Santana: Ha hacer, lo segundo que más me gusta en la vida...
Quinn: - le sonrió, entendiéndola- Bien, la clase 5 está desocupada, puedes ir allí.
Santana le guiño un ojo y salió de la habitación después de dos días.
En la habitación de Brittany y Rachel...La rubia estaba a punto de salir.
Rachel: Dónde vas? - le pregunto-.
Brittany: A alguna clase vacía...necesito despejarme...-dijo algo cabizbaja-.
Rachel: Estás bien? - le preguntó preocupada-.
Brittany: Si no te preocupes, además no tardare mucho, más tarde tengo que salir a un sitio. -dijo refiriéndose a la
psicóloga-.
Rachel: A que sitio? Llevas, con hoy, tres días saliendo de tarde...- le dijo, sabía muy bien que iba a la psicóloga se lo
conto Santana, pero quería ver si su mejor amiga era capaz de contárselo ella misma-.
Brittany: A un sitio Rach...no seas cotilla..-dijo yéndose de la habitación-.
Brittany fue directa a la clase 4, era una de sus favoritas porque no era tan grande como las demás y tenía más intimidad allí. Estaba muy triste, solo llevaba dos días y medio sin ver a Santana y no podía soportarlo más, pero ella cumplía a rajatabla lo que la psicóloga le dijo, descarga todas tus frustraciones en algo que te guste, y pues como en Santana no podía ser, se pasaba cada rato libre que tenía bailando. No sabía porque pero cada canción, cada letra...Todo le hacía recordar a su latina, y en cada coreografía acababa llorando, pero la rubia seguía muy firme en la decisión que tomo, hasta que no estuviera bien, no iba a volver a Santana, no se iba a arriesgar a perderla o a que ella pudiera sufrir por su culpa.
