Las casualidades no existen - One shot wigetta

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Guillermo era un chico normal, que siempre iba al parque, y aunque el no fuera consciente de ello, era una unica razón por la que iba los viernes a las 7:00. Como cada semana, salió de su casa con los auriculares puestos en dirección hacia el parque. Una vez llegó allí, se sento en el cesped, apoyandose en el tronco del árbol, pero esta vez, algo había cambiado, no estaba aquel chico de pelo corto, castaño, no mucho mas alto que Guillermo, y fuerte sentado en el banco leyendo.
No es que venga a verle, penso Guillermo, Pero porque no esta?
Guillermo cerró los ojos y subió el volumen de la música. Sin darse cuenta estaba pensando en ese chico. Pero si no le conozco, porque estoy pensando en el? Abrió los ojos y sintió la respiración de alguien en el cuello.
-Que escuchas?.-Dijo aquella persona que estaba a su lado.
Cuando Guillermo se dió cuenta de quien era, se puso nervioso y penso: Que es lo que me ha llevado a estar hoy, aqui?

*flash back*
-Guillermo? Guillermo Diaz?
-Si, soy yo.
-Le llamamos desde el hospital, su madre ha fallecido en un accidente de coche.
Guillermo noto que no podía mover las manos ni las piernas, y se le estaba nublando la vista, no veía nada. Se apoyo en la pared que tenia al lado, y intento responder a la enfermera.
-Señor? Esta ahí?
-S.. si, voy para allá.

*fin del flash back*

-Hola? Perdón, no me he presentado. Soy Samuel, Samuel de Luque. Siempre te veo en el parque cuando vengo, asi que he decidido hablarte.
-Ho..hola, encantado, yo soy Guillermo. No me suena verte por aqui.- Mintió Guillermo.
-Tal vez si estubieras mas presente y miraras alrededor, mira que bonitas plantas! Y mira esta hermosa flor.- Le responde Samuel- Toma, una flor para otra flor.
Guillermo no tardo en sonrojarse.

*Flash back*

Al llegar a casa, Guillermo se tiro al sofa, y se puso a pensar. Que voy a hacer ahora? Mi padre falleció hace un año, y ahora... ahora ella. Necesito despejarme, voy a dar una vuelta.
Se puso una chaqueta y bajo a la calle. Vio a una señora en el suelo, pidiendo limosna, y sin pensarselo saco la cartera y le dio 5€. El karma me lo recompensara.
A los 10 minutos empezó a llover, y decidió entrar a la cafetería de enfrente del supermercado. Al entrar vió a unos niños gritar, y se fijo que detras de ellos se veía un cartel donde ponían anuncios. Se acerco y ponía: "Necesitas un cambio de vida? Vendemos pisos a bajo precio, si estas interesado llama al: 6********" No tardo en apuntar el número y se dirigió hasta casa.

*Fin del flash back*

-¿Te apetece dar una vuelta?
-Claro, ¿te apetece hacer algo?
-Son las ocho y media, ¿Quieres ir a cenar? Conozco una cafetería donde hacen unos bocadillos y una ensalada muy buena.-le dijo a Guillermo sonriendo.
-¿Ensalada?
-Claro! Que si no engordo y nadie me quiere.
Yo nunca te dejaría de querer. ¡¿Pero que digo?! ¡Si no le conozco!
Samuel le condució a una cafetería que estaba bastante lejos, se podría decir que a otra ciudad, pero estaban hablando, y se les iba el tiempo solo.

*flash back*
Bonito piso. Creo que podría vivir aquí.
Y así fue. Una semana mas tarde ya estaba cargando cajas y montando muebles.
¡AY! Grito cuando se le cayo la estanteria pequeña. Porque se ha caido? Se ha roto un clavo, lo que me faltaba... ¡Me cago en todo lo cagable!
Salió a comprar otro clavo. Al salir de la tienda, tropezo con una chica que iba caminando y se le calleron los clavos. Al recogerlos, cuando se levantaba, obvserbo a un lindo chico en el parque leyendo, que no sabía porque, no podía dejar de mirarlo.

*Fin del flash back*

-Llegamos
-Ya era hora eh
-No lo recordaba tan lejos, la verdad. Pero valdra la pena.
-Mas te vale.

Esto me suena mucho, la verdad. Espera, no es...

-Tu que vas a pedir? Hay bocadillos de todo tipo.
-Hmm... este de aqui. Y tu? Adivino, una ensalada.
Se echaron a reir hasta que llego la camarera y pidieron lo que querían. No sabía porque, pero Guillermo se sentía muy bien con Samuel, aunque apenas se conocían.

*Flash back*
Aquel chico se levanto y Guillermo se dio cuenta de que había estado 10 minutos mirandole. ¿Pero que me pasa?
Se dirigió hasta su nuevo piso y se sento en el sofa.
Cada día después de haber visto a aquel chico, fue al parque a la misma hora, no sabía porque, pero su corazón le decia que lo hiciera. Cada vez que iba al parque, y el no estaba allí se deprimía, hasta que paso una semana exacta, era viernes, y le vió allí. Su corazon sintió mariposas. Desde entonces cada uno de los viernes, iba a al parque y se sentaba a observarle.

*Fin del flash back*

Terminaron de comer y salieron del parque. Guillermo se sentia extraño... se sentía, se sentía enamorado?
-Me ha gustado mucho haber estado contigo.-Le dijo Samuel
-A mi también, me lo he pasado muy bien.
Cuando Guillermo se dió cuenta Samuel estaba rozando sus labios con los suyos. Se separararon y Samuel le dió un papel con... Su número? Me ha dado su número? Guillermo se sentía realmente feliz. Vió la cafetería y pensó: Y si mi madre no hubiera fallecido? Y si no hubiera salido a dar una vuelta? Y si no se hubiera puesto a llover? Y si no hubiera entrado a la cafetería? Y si los niños no hubieran estado? Y si no hubiera decidido mirar el anuncio? Y si no hubiera apuntado el número? Y si no me habría mudado? Y si no se hubiera roto el clavo? Y si no me hubiera tropezado con la chica?

"LAS CASUALIDADES NO EXISTEN, TODO PASA POR ALGUNA RAZON"

Twitter: @WillyftAra

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