¿Ángel o Demonio? |Jos Canela|

'¿Me has olvidado? '

~8 años después ~.
- Diane, la mesa ocho, muevete - hoy era miércoles, día en que nuestra gerente, Melanie, supervisaba el trabajo dentro de la cafetería.
- Ya voy, Melanie - respondí mientras tommi libreta y el bolígrafo.
- Buenos días, bienvenido a 'Coffe&Tea', mi nombre es Diane, ¿Qué desea ordenar? - recite por quinceava vez en esta mañana.
- Oh, Diane, lindo nombre - el chico no levanto su miraba, siguió leyendo el menú.
- ¿Qué desea ordenar? - volví a preguntar.
- Es bueno escuchar tu voz luego de tres largos años sin visitarte, ¿no crees? - dijo a la vez que levantaba su mirada.
Juraba haber visto esos ojos antes pero ¿dónde?.
- Señor, no se de que me habla, ¿Qué desea ordenar? - trate de sonar paciente.
- Solo tengo 25 años - rió. - aun soy joven , ¿no crees?-.
- ¿Vas a ordenar o no? - mi paciencia se estaba agotando.
- Claro, un muffin de chocolate y un mokaccino grande - por fin.
- Enseguida - le sonreí falsamente y di media vuelta.
Camine al mostrador, le entregue la orden a Melanie y me gire para ver las mesas.
- Aquí esta - me gire al mostrador nuevamente y tome la charola con el muffin y el mokaccino.
Camine a la mesa ocho.
- Mokaccino y muffin de chocolate - deje su pedido en la mesa y camine de regreso al mostrador.
Mi turno termino, deje el delantal en su lugar y salí del establecimiento.
Camine a mi casa, sentí que alguien me seguía, hace tres años que había dejado de sentir eso, es decir, siempre que salia a la calle alguien iba siguiendome pero cuando me giraba para ver quien era, no había nadie, mi madre creyó que estaba loca.
Llegue a casa con algo de miedo.
- Ma, llegue - dije a la vez que cerraba la puerta.
- Diane, ¿tienes hambre? - mi madre se asomo por la puerta de la cocina.
- No, he comido algo en el trabajo - mentí - iré a ducharme.
Subí la escaleras y fui a no habitación, tome una toalla del cajón y camine al baño.
Me duche y salí a ponerme la pijama.
Baje a cenar.
- ¿Cómo te fue hoy? - pregunto mi madre mientras me servía pasta.
- Bien, fue un chico algo raro, dijo que se alegraba de verme luego de tres años pero ni idea quien era - .
- Tal vez se confundió - me paso el plato.
Cene en silencio, termine y deje el plato en el fregadero.
Subí a mi habitación dispuesta a dormir.
Me metí a la cama.
- Diane, ¿me extrañaste? - esa voz, esa maldita voz.
- Vete, sabes que te odio - dije temerosa.
No sabia de donde provenía esa voz, desde que tengo 9 años ha estado asustandome.
- Odiar es un sentimiento muy feo - soltó una carcajada.
Tenia los ojos cerrados, no quería abrirlos, tenia miedo pero no iría al cuarto de mi mami, tenia que enfrentarlo sola.
- Diane, ¿me has olvidado? - pregunto.
- No se quien eres - dije aun con los ojos cerrados.
- Soy José, tu amigo - ¿José? - se que me recuerdas, por eso estoy aquí.-
- No se quien eres, por favor vete - tenia mucho miedo.
No volví a escucharlo en toda la noche pero me sentía observada, cerca de las 3 am me quede dormida.
*Mañana siguiente.*
Hice la rutina de diario, me levante, baje a desayunar, subí me lave los dientes.
Mientras me duchaba descrubi cinco rasguños en mi abdomen.
Se veían resientes pero no tenia la más mínima idea de con que pude haberme lastimado.
Salí y me vestí para irme al trabajo.
- Adiós, mamá, vuelvo más tarde - dije , salí de la casa y camine a la cafetería.
Paso un día normal, como cualquier otro.
Casi por terminar mi turno, el mismo chico de ayer entro a la cafetería y se sentó en la mesa ocho.
Camine hasta la mesa.
-Buenas tardes, bienvenido a 'Coffe&Tea' mi...- me interrumpió.
- Diane, ¿me has olvidado? - pregunto.
Lo mire fijamente, sus ojos eran miel, miel como los del demonio o lo que fuera que me vigilaba por las noches.
- No tengo idea de quien seas - dije algo temerosa.
- Claro que tienes idea, yo hice esas marcas - dijo con simpleza.
*Flashback*
- Cuidate, Diane, te veo más tarde - dijo mi madre mientras me dejaba en el jardín de niños.
Camine la mano de mi profesora, entramos al salón junto con los demás compañeros.
Hicimos algunos dibujos y luego salimos al patio.
Jugaba con mis compañeros.
- Psst, Diane - escuche que me llamaron.
Volteé, un niño de ojos miel y cabello oscuro.
Sonrió y me hizo una seña para que fuera con él.
Enseguida me levante y camine en su dirección.
- Hola, Diane - no lo conocía pero se veía amable.
- Mamá dice que no hable con extraños - dije inocente mientras jugaba con mis manos.
- ¿Quieres ser mi amiga? - ignoro lo que antes había dicho.
- Pero ma..- me interrumpió.
- Bueno, entonces me quedare solo - sollozo.
Sentí algo de lastima por él así que lo abrace.
- Esta bien, seamos amigos - dije aun abrazándolo.
- Soy José pero puedes decirme Jos - dijo con una sonrisa.
*Flashback*
- ¿Aun somos amigos? - pregunto.
- Jos, tú has estado vigilandome estos años - dije nerviosa.
- Oh, si me recuerdas - rió.- Que lindo, Diane, ¿aun somos amigos? - volvió a preguntar.
- No, no somos amigos, nunca lo fuimos - retrocedí.
Sus ojos se oscurecieron.
Se levanto de la mesa y salio del lugar.
Mi turno había terminado, llegue a casa y me duche.
Me meti en la cama.
- Eres una maldita - escuche, seguido de eso sentí un dolor en el abdomen.
Mi ropa se estaba empapando.
Sangre.
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Hola! n.n
Este es el primer cap, creo que se explican muchas cosas, si no entendieron algo, haganmelo saber, por favor
Gracias por leer ♥