Me subí al avión, no estaba segura de hacerlo pero aún así lo hice.
No podia creer que estaba a punto de llegar a Los Angeles para crear una nueva vida, después de todo, ya tengo 23 años, ya terminé la universidad, es momento de independizarme.
Se que no será fácil adaptarme a una nueva vida, sin embargo, tengo mucho dinero con el cuál podré sobrevivir en Los Angeles.
Me puse los audifonos y dormí el resto del viaje.
Me bajé del avión, no podía creerlo, estaba muy emocionada.
Tomé un taxi para llegar al hotel. El camino fue un poco largo, pero disfruté de la vista y logré ver muchas cosas.
Llegué al hotel, un hotel 5 estrellas, la playa estaba justo al frente del hotel y había una gran piscina, definitivamente un hotel muy moderno y sofisticado.
Me registré y me entregaron las llaves de mi habitación. Me dirigí hacía ella, entré y desempaqué mis maletas, quería descansar un poco, pero antes quería comer algo.
Me levanté y bajé al restaurante del hotel.
Pedí una simple hamburguesa sin mostaza, ya que la odio, me parece repugnante. Un mesero muy alto me trajo la hamburguesa, le di el primer mordisco, definitivamente una de las hamburguesas más ricas del mundo. Ya me había comido la mitad de la hamburguesa cuándo lo vi acercarse hacía mi.
El era bajo y gordo, sinceramente no era lindo, sus labios formaban una O, como si no pudiera cerrar su boca.
Se sentó a mi lado de un momento a otro, tenía miedo.... ¿Y si me robaba?
- Hola. Me dijo relajado
-Hola. Le respondí temorosamente.
No dijo nada más y de la nada, tomó la mitad de hamburguesa que me quedaba y se la llevó.
Me preocupé, pero no le dije nada a seguridad porque tenía miedo de él, pero aún así estaba enojada, pues tenía demasiada hambre y esa hamburguesa estaba deliciosa.
Pagué la cuenta y me dirigí a mi habitación. Aún seguía confundida, ese hombre gordo robó mi hamburguesa pero... ¿Por qué?.
Traté de despejar mi mente y caí en un profundo sueño.
Desperté y miré la hora en mi celular, eran las 10:30 de la mañana.
Me bañé y me dediqué a buscar empleo por internet.
Despues de más de una hora buscando, por fin encontré un empleo en una sucursal de mcdonalds un poco cerca al hotel.
Apliqué para el puesto y derrepente recibí un correo diciendo que debía ir hasta allá.
Tomé un taxi.
Llegué y hablé con el gerente, el cuál me hizo una pequeña entrevista y luego de decirme que gané el puesto, me explicó que debia hacer.
No podía creer que yo, Valmi iba a trabajar para la cadena de hamburguesas más conocida en el mundo.
