••MI CABALLERO••

cap.4

Subí corriendo al auto, donde mi mamá esperaba con una gran sonrisa.
Me miro divertida y me pregunto.

-¿Que tal?¿Que te parece, ya que vas tarde al colegio vamos al centro comercial? Podemos tener algo así como una tarde de madre e hija.- Una sonrisa se formó en mi rostro, en verdad quería pasar tiempo con mi madre.

Llegamos al centro comercial y fuimos a distintas tiendas comprando todo lo que nos gustaba y riendo divertidas pasando un rato muy agradable.

Estábamos sentadas en un StarBuks tomando un café, cuando derrepente hizo una cara de asombro mirando por ensima de mi hombro.

-Tn_, no es por alarmarte pero Mario viene hacia ti.- casi muero de la risa, Mario no podía estar viniendo hacia mi, Aveces mi mamá podía estar un poco mal.
Sentí como alguien se acercaba a nuestra mesa y vi como tomaba aciento a lado mio.

-Hola, Carmen. Hola Tn_.- Nos sonrio y me sentí rara ante esta situación, ¿Que hacia él aquí?

-Mario, querido que gusto verte.- Mi mamá lo saludo feliz.- Bueno creo que iré a pagar las bebidas.¿Gustas algo de tomar, Mario?.- le ofrecío mi madre gustosa.
Yo solo tenia cara de confundida.

-No, muchas gracias Carmen.- le contesto amable con una sonrisa enorme.

-Bien chicos, ahora vuelvo.- mientras se dirigía hacia la caja.

-Me encanta verte sonreir.- dijo derrepente cuando mi madre estaba lejos de nosotros.No dije nada.- Me gusta tu forma de caminar, de hablar.- siguio hablando.Yo solo sonrei, enserio no sabia que contestar a eso.

-Gracias Mario.- apenas pude hablar.

-¿Te molesta si te digo que me gusto mucho pasar la noche en tu cama?, de verdad es muy comoda.- Di un grito ahogado ante su confesión.

-Mario enserio eso fue muy atrevido, pero muy dulce ,gracias por pasar la noche en mi habitación, me sirvió mucho, de verdad necesitaba a alguien .- dije acariciando su mano sobre la mesa.

-No es nada.- dijo alegre y ¿Nervioso?

-¿Te puedo hacer una pregunta?.- dije viendolo a los ojos.

-Claro, dime.-

-¿Como es que me viste llorrar? ¿Acaso me espías? Porque si es así dejame decirte que no se me hace gracioso.- le advertí señalándolo con el dedo.
Se río y agachó su mirada.

-Tn_, tu habitación esta justo a lado de la mía, puedo escuchar cada que hablas por teléfono con alguien, siempre que cantas,gritas o ries .- Demonios ¿el enserio escuchaba cuando cantaba?.- Pero anoche no me gusto lo que estaba pasando, te escuche llorar y eso me preocupo.- dijo triste.- No dude en saltar por mi ventana hacia la tuya y deslizarla para ver que te sucedía, no podía permitirme oírte llorar sin hacer nada.

-Mario, eso es muy dulce de tu parte, ¿Pero porque.?- pregunte aun confundida.Tomo mi mano y yo la miaba entrelazada con la mía.

Me sonrio y sin dudarlo mas me contesto.

-Porque no puedo ver llorar a la chica que me tiene loco.- Dijo serio y mirándome a los ojos.

De verdad esto era raro, este no era él Mario que yo conocía. Mario tenia muchas chicas a su alrededor como para fijarse en una como yo, él tenia a las que quería cuando quería. Yo era alguien sin chiste, nunca me maquillaba, casi no salia con mis amigas y siempre estaba en mi casa viendo películas.

Mi madre siempre fue buena amiga de Carlos y Gloria, cuando era pequeña Mario y yo siempre jugabamos y pasábamos tiempo juntos mientras nuestras madres tomaban el te o cosas asi, hasta que él empezó con su diversión "chico imán de mujeres".

Así que esto no era cierto, esto era una clase de broma de mal gusto.