One Shot "Confesiones" ~Sichul~

~One Shot~

Unos fuertes pasos rompieron el silencio de la Iglesia, esta no era la primera vez que aquel hombre de silueta delgada, entraba a este lugar, pero de igual manera las pocas personas que estaban ahí, giraron la mirada al verlo pasar, y comenzaron a murmurar entre ellos. Dos mujeres de mediana edad lo vieron con desdén, y comenzaron a conversar entre ellas.

-Oye, aquel no es, el tal Kim Heechul.

-Sí, es él y la verdad no sé porque un hombre tan sinvergüenza como él, se atreve siquiera a poner un pie dentro de la iglesia.

-Yo tampoco lo entiendo, pero escuche decir, que hace más de un mes, viene un día a la semana, a confesarse.

-¿A confesarse? - preguntó una de las mujeres - ¿En serio?, pobre del padre, que tiene que escuchar las barbaridades que tendrá que contar.

-Pues tienes razón, tengo entendido que ese hombre, esta con todo el mundo.

-¡Queeé! ¿Estás hablando en serio?

-Bueno, eso es lo que escuche, pero la verdad, no tengo ninguna certeza de que sea cierto.

-Yo no he escuchado nada de eso, pero algunas personas decían, que él gustaba de los hombres.

-Yo también escuche eso, por eso no quiero ni imaginarme, que cosas tan sucias y aberrantes, le viene a contar al pobre del padre Choi.

-Tienes razón, el padre debe de estar espantado con tanta inmoralidad, creo que será mejor que nos vayamos, no quiero estar un segundo más, en el mismo lugar que ese tipo.

-Tienes toda la razón, vámonos.

Las dos mujeres se levantaron, del banco de la iglesia y salieron por la puerta sin mirar a atrás. Por otro lado Kim Heechul había seguido su recorrido habitual, hacia la sala del confesionario, al llegar se arrodillo en este y dijo las palabras acostumbradas.

-Perdóneme padre, que he pecado.

Choi Siwon del otro lado vistiendo sotana, se puso tenso al escuchar aquella voz ya familiar, no podía evitar ponerse nervioso cada vez que venía a confesarse aquel joven, era realmente una tortura tener que escuchar, todos los actos depravados, que cada semana ese sujeto se empeñaba en confesar, ese hombre era muy gráfico contando sus pecados, y varias veces había tenido que intervenir para que no siguiera, pero aquel hombre era terco, y decía que tenía que contarlo todo, para que de esa manera su conciencia se quedará limpia; pero todo eso era realmente embarazoso para él, tal vez la conciencia de aquel joven quedaba limpia cada semana con su confesión, pero ¿Y la de él? cada vez que aquel tipo se aparecía, le costaba enormemente poder dormir por las noches y si dormía, unos pecaminosos sueños lo atormentaban.

Como se suponía que iba a poder seguir con todo esto, levantó la vista, y pidió a Dios que le diera fuerzas para poder sobrellevar todo esto, aunque no sabía si este lo escucharía, ya que parecía haberlo abandonado últimamente, por sus malos pensamientos. Dejó sus cavilaciones a un lado, al volver a escuchar aquella aterciopelada voz.

-Padre, esta semana ha sido peor que las anteriores.

Al escuchar eso, todos los músculos del cuerpo de Siwon se pusieron en tensión, ¿Peor que las anteriores?, acaso había cosas peores que las que ya le había escuchado hablar a aquel hombre, le parecía casi imposible.

-Padre este fin de semana, asistí a una fiesta, aunque la verdad es que esa reunión podría ser todo menos una fiesta, ya que en ella abundaba el alcohol, las drogas y el sexo, todo fue un desenfreno total y al final termine acostándome con dos hombres a la misma vez.