capítulo I - De perdido al encuentro

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Hoy me he mirado por mas de 30 minutos en el espejo, pero mas que mirarme he estado detrás de mi mente viendo mi reflejo, buscando en mi memoria, mirando a ese niño ese que me ha odiado por haber nacido, he visto en mis ojos nuevamente como corre el odio, como desaparece la chispa de confianza que he obtenido últimamente, me ha dolido la cara al sonreír sin gracia ante muchos, me ha dolido nunca contarle a alguien mi oscuridad, pues siempre he temido que me la cuente a mi otra persona que no he conocido... Por eso nunca me ha gustado hablar y me hundido tanto en el silencio, he visto como a las personas se le hacia tan fácil hablar con los demás hasta llegue a odiarles, quizás envidia de verlos felices y yo con el dolor en el pecho, el vacío, el inconformismo, sin saber porque, y justo cuando solo era un niño ya empezaba a ver el mundo, mi mamá de niño preguntando porque lloro y ni siquiera yo sabía, pero el pecho me dolía tanto, quería dormir eternamente, porque no podía ser como los demás, entretenidos otro mas del mundo que quiere hacer lo mismo, porque se que cuando vives así y eres del "Mundo" la muerte no duele, pero cuando tienes los ojos abiertos te das cuenta cuando mueres lentamente, y sientes que tienes que hacer algo, algo antes de morir, como si tienes los días contados, suena paranoico pero se siente así... La vida duele, los momentos te marcan y el tiempo se cura con la muerte.

Noches A OscurasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora