Clea POV:
El timbre de mi casa comenzó a sonar sin parar y cuando abrí la puerta, me encontré con una Sarah entusiasmada y risueña de más.
-¿Cómo estás luego de tu sorpresa de cumpleaños? -chilló emocionada y se lanzó sobre mi sofá.
-Estaba bien, pero estoy segura que eso cambiará cuando comiences a hablar -me senté a su lado y encendí la televisión.
Ella se quedó mirando mi cuello unos segundos, y cuando notó el collar gritó emocionada, como si hubiera sacado el billete ganador de la lotería.
-¿El te regaló eso? ¡Es muy lindo! -tomó el collar para mirarlo de cerca, obligándome a voltearme.
Me encogí de hombros, quitándole importancia.
-Es solo un collar, aunque sí, es lindo -sonreí al mirar el dije que colgaba de mi cuello y recordar el significado que Butler le había dado. -¿Y qué con eso? -ella bufó y rodó los ojos, exasperada, como si la respuesta fuera obvia y yo fuera demasiado tonta por no verla.
-¡Que le gustas! -gritó de repente y yo fruncí el ceño.
-Estás delirando -me giré y volví mi atención a la televisión, para acallar sus gritos.
-Mira, yo solo te digo que voy a ser dama de honor en la boda de Cless.
La fulminé con la mirada, tanto molesta como horrorizada por sus ideas, y ella estalló en carcajadas.
-¿Con qué alimento extraño desayunaste hoy Sarah? -fruncí el ceño, y ella apretó su estómago sin parar de reír.
-Solo espera un tiempo, y me darás la razón.
-Una palabra. Imposible.
Mi teléfono vibró en mi bolsillo y lo tomé para ver el mensaje que había llegado.
Número desconocido.
Hola Clea,soy Noah. No pienses que soy un acosador ni nada de eso, solo que como no recibí tu mensaje, le pedí tu número a tu amigo Romeo. Espero no te molestes, y aceptes mi invitación a tomar algo algún día :)
Sonreí como tonta al leer el mensaje.
-Veo que Jess no es el único al que le gustas -susurró Sarah en mi oído y yo me sobresalté.
-¿Y qué opinas de Nea? -la miré con una sonrisa boba, ella carraspeo y fingió pensarlo, pero terminó negando con la cabeza.
-Lo siento, yo estoy en el equipo Cless.
*-*
-Enserio estás loca.
-No seas miedoso, solo tienes que hacerlo y correr, antes de que un seguridad te atrape. Simple.
-Terminaré en prisión por tu culpa.
-Exagerado.
Y aquí estábamos, en una tienda, por hacer nuestra primera broma. Habíamos acordado no hacer nada en la Universidad ya que Butler había sido expulsado de 4 escuelas y no podía repetirlo. Además de que yo no necesitaba ni un problema más con mi padre, al que ya le había causado miles de dolores de cabeza con mis juegos infantiles.
-Para ser un chico tan malo y musculoso, te ves asustado como una niña -me burlé, riendo con mis manos en mi estómago, y él sonrió y levantó una ceja. -¿Ahora qué?
-Deja de mirar mis músculos Young.
-Ya hazlo idiota -lo empujé, intentando desvanecer la tensión que otra vez se formaba entre nosotros. Él entró, un poco asustado, y yo entré después de él.
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Apostando a tu amor
Romance-¡Nunca podría enamorarme de alguien como tú idiota!- Grité molesta, pero soné demasiado a la defensiva. -¿Por qué no?- Preguntó con una sonrisa divertida en su rostro y se acercó más a mí. Bufé. -Por muchas razones- Dije alejándome de él, sin éxito...