Inexplicablemente tuya

Extrañar es mirar de lejos todo aquello que alguna vez estuvo cerca

Hoy te extrañé, curiosamente extrañé tus ojos cafés, profundos pero tristes, inseguros.
No me lo puedo explicar pero extrañe la tristeza que veía en tus ojos, esa extraña utopía que sentia al ver tus ojos, me iba a un mundo paralelo donde no importaba nada mas que tú.
Despues compredí que esos ojos nunca me amaron, ellos amabam que yo los amara, que necesitara ver en su vacío para poder llenar el mío, ese vacío que me recordaba a todo lo que me faltaba en mi vida, a ese amor que necesitaba y que nunca tuve.
Eras un escape de vida, evadía mi realidad para perderme en un sueño que me daba la sensación de estar volando cuando en realidad iba en caída libre, esa sensación que me hacia sentir tan bien, me dabas felicidad, habia momentos en los que entraba en éxtasis al estar contigo, no en el sentido sexual, sino en un éxtasis emocional en el que parecia que mis recuerdos mas felices pasaban en un instante cinético frente a mí, tomaste todos mis malos recuerdos y los hiciste buenos, felices.
Pero al pasar esa fascinación me hacias sentir un disgusto hacia mi misma, culpable por haber sido feliz, vivia en esta doble moral en la que queria ser feliz pero me sentia culpable por serlo, porque veía tus ojos afligidos y tenía esa necesidad de ayudarte como tu lo hacias por mí.
Nuestra relación era un tanto enferma, enferma porque eramos extraños, hasta ahora me doy cuenta de que siempre haz sido un extraño para mí, no conocía tus miedos, tus dichas, tus problemas ni tus sueños, ni tu los mios, pero teniamos esa necesidad de estar juntos.
Nos hacíamos daño, pero ese daño nos hacía sentir vivos, cuando me besabas me matabas, mi corazón salía de me pecho eufóricamente, sentía ese aire de familiridad en tus manos que rodeaban mi cintura, fue en ese instante en el que compredí que tal vez en algun momento de nuestras vidas pasadas nos conocimos, porque te tenía tanta confianza, tanta como para dejar en tus manos mi vida, que no era normal, teniamos que habernos conocido antes, en otra vida tal vez.
Pero esa relacion enferma me llevo quererte mas de lo que me queria a mi, te convertiste en mi vida, en mi única utopía, en mi adición , esos instantes de extasis eran lo que mas anhelaba, anhelaba que me hicieras sentir viva, aunque significara morir por un instante, anhelaba ver el vacio de tus ojos, anhelaba sentir tu tristeza, que cambiaras mi forma de ver el mundo, te anhelaba a ti y solo a ti.
No admiraba nada de ti, ni tus pensamientos, ni tus acciones, nada; solamente admiraba la forma en la que impureza que residía en tu corazón y la belleza de tu mente se incorporaban para así salir al mundo.
Pero entonces, todos esos momentos se resumieron a uno solo, nuestro adiós, la última vez que te vi fue el mejor, y el peor dia de mi vida, el mejor porque puede admirar por ultima vez tus ojos color cafe, en los que habitaba un universo, tambien pude besar finalmente tus labios, en los que reside mi sedante, y por ultima vez pude sentir tus manos rodeando mi cintura, con su aire de familiaridad, y fue el peor porque sabía que esa era la ultima vez que iba a poder sentir eso.
Guardo en mis ojos tu última mirada, asi que de esta forma, amor mío, te digo adiós.