"Para se bella,
hay que ver estrellas.",
o eso me decían.Bonito saber que lo lograrás
y bonito saber que podrás.
Y para bonito,
unas clavículas,
o unos huesos marcados.
Una talla 32
en pull y bear,
y que cuelgue,
como un bolso
de Dior.Pero para bonito,
ya estaba él,
con su sonrisa
de oreja
a oreja,
y sus ojos,
brillantes,
como estrellas fugaces,
de esas que todo el mundo busca.