Eres mia - Completamente tuya [+18]

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Atención: El siguiente capitulo contiene vocabulario explicito que puede llegar a incomodarte. Si eres muy inocente te recomiendo que NO lo leas, no me hago responsable si lo lees. Si no eres tan inocente, adelante.

-Narrador omnisciente-

Y entonces ella le respondió el beso, saltando hacia el en sus caderas, ella se aferro a el con sus piernas, ambos se amaban, aunque ella nunca lo confiesa por su orgullo, o por temor a que la hirieran de nuevo. Ambos lo deseaban, ambos se deseaban; el no quería a nadie mas en la vida de ella, ella no soportaba la idea de que alguien que no fuese ella le hiciera feliz.

Le beso de una manera que hasta Rubén se confundió, de una manera soberbia y lujuriosa de la cual hasta ella se sorprendió que lo estuviera haciendo, pero lo deseaba. La suerte estaba echada.

Sus bocas se besaron, la lengua de el jugaba con la de ella, la de ella le seguía el juego, se dejaba llevar por el juego de la pasión.

"I just wanna be yours" pasaba por la mente de ella.
"You're mine" pasaba por la mente de el.
El pasado y futuro no importaban esta noche, esta noche solo existían ellos dos y el presente, el lujurioso presente.

El la miraba con ojos de deseo, ella le beso, le mordió el labio sin compasión alguna sin dejarlo de ver a los ojos, a los ojos que la conquistaron desde que los vio por primera vez. El labio de él tuvo un ligero sangrado. Eso le había excitado bastante a Doblas.

Rubius: ¿Sabes lo que haz logrado ______?

______: ¿Que he logrado? -Le pregunto retadora-

Rubius: Haz hecho que me enfade bastante contigo -le dijo mientras la apretaba por la cintura, pegando su miembro al trasero de ella- Y te voy a castigar, ya verás

_______: Quiero ver que lo hagas -le dio una última mirada, llena de soberbia, lujuria, desafío, perversión, pasión... Y amor.

-Narra Rubius-

Ella se dirigía a su cuarto, sabia que esto iba a acabar mal, ella también lo sabia, nos provocamos el uno al otro que ahora nada ni nadie nos podría parar, pero vaya, creo que queríamos que esta primera vez no fuese tierna y romántica, sino todo lo contrario.

Le tome de la muñeca de una manera brusca, ella no se sorprendió. Nuestras lenguas gozaban de la compañía contraria, no me contuve y mordi su labio, no tan fuerte como lo había hecho ella conmigo. Solo soltó un pequeño gemido, el cual me hizo ponerme peor.

No deje de besarla en ningún momento, la tenia acorralada contra la pared, ella sujeta de mis caderas y yo sujetandola de las nalgas. Ella se apoyo mejor en la pared y en mi, asi que dejo mis manos disponibles para comenzar a jugar con los botones de su camisa a cuadros, desabrochandoles uno a uno de una manera algo brusca, tanto que llegue a romper uno de ellos, ella ni siquiera se dio cuenta porque estaba arañando mi espalda y revolviendo mi cabello... Esta chica sabia como hacerme enloquecer.

Termine llevándola a la cama en un muy largo beso, ella termino quitándome la camisa. Jugué un poco con sus pechos antes de quitarle el sostén, jamas me imagine que terminaríamos de esta manera tan salvaje al hacerlo. A ella le gustaba, termine por deshacerme de ese maldito sostén y lamí sus pezones con locura brutal, ella estaba extasiada; cada gemido, cada gesto, cada sonido que hacia me excitaba mas y más.

Le termine bajando el pantalón, las bragas se las arranqué, estaban muy mojadas por su flujo vaginal, quería estar dentro de ella ya, pero quería hacer que esto no se le olvidara jamas.

Volver a creer (Rubius y tú) | PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora