Mi Loco Sueño Hecho Realidad

Capítulo 17: De regreso a mi ciudad.

Salí del baño y me dirigí a mi asiento donde estaba mi mamá esperándome.

— ¡Wow! ¡En  verdad te tardaste! Oye... Me pareció haber visto a Rydel, la hermana de Ross, para mí que ya hasta alucino por lo del concierto o por lo que me contaste. — Me dijo riendo al final.

— Emm... No, mamá... Sí era ella, era Rydel. — Le contesté tímida.

— ¡¿Qué!? ¡¿Cómo sabes?! ¡¿Qué está haciendo aquí?! ¿Viene con Ross? — Me preguntó rápidamente.

¡Pff! Eran demasiadas preguntas para que mi cerebro las procesara y contestara tan rápido. Me quedé como 2 segundos procesando, ordenando y pensando.

— Bueno... Fui al baño, ahí estaba Ross, en el último asiento con Rydel, al parecer se dirigen también a León, quieren ir para conocer, dicen que como Ross vendrá solo las demás veces quiere aprender primero como está todo aquí y por eso vino con Rydel. — Le expliqué pero ella sólo me dio una mirada confusa. — Pero ellos se quedarán en el hotel y nosotros en nuestra casa, no creas que van a llegar a nuestra casa, no. —

— ¡Entonces está perfecto! Pero oye... Tu papá no sabe sobre tú y Ross siendo novios y todo esto, ¿cierto? Yo te doy permiso, por mí está bien, pero recuerda que tu papá también te da permisos y decide, tiene el derecho y obligación de saber lo que te pasa, con quien andas y todo, algún día se enterará de todos modos, no es fácil salir con un famoso, y quiero que eso te quede más que claro desde ahorita, no es fácil salir con un famoso. No es que tenga experiencia en eso pero soy mayor que tú, eh visto mucha más televisión que tú, aunque parezca imposible, y así es como me eh enterado de muchas parejas con famosos que casi nunca resultan, espero que la suya si resulte, tienen todo mi apoyo, pero recuerda, tu papá se deberá enterar de esto y es mejor que se entere por medio tuyo que por un medio de comunicación. —

Mi mamá tenía razón sobre todo lo que había dicho sobre mi papá, pero no creo que mantener una relación con un famoso sea tan difícil. Pero bueno, al menos en lo de mi papá estaba en lo correcto.

Después de un momento de silencio, un teléfono lo rompió, era el de mi mamá, mi mamá tomó su bolso y sacó su celular rápidamente.

— ¡Hola! Qué bueno que hablas, ya estamos en camino para allá, estamos aquí en el avión Isabelle y yo. — Contestó mi mamá.

Al parecer era mi papá, justamente con el que tenía que hablar. Le dije a mi mamá susurrando que si podía hablar con él para decirle sobre lo de Ross, me dijo que sí y me dio el teléfono.

— Hola, papi. ¿Cómo están? — Le dije sonando amable.

— ¡Hola, hija! ¡Las extraño muchísimo! Estamos bien, gracias, ¿y ustedes? — Me dijo emocionado porque ya estábamos por llegar, o al menos creo que era por eso.

— Bien, también... Oye tengo que hablar contigo cuando lleguemos mi mamá y yo, ¿sí? No te preocupes no es algo como para morirse pero si es algo que te tengo que decir. — Le respondí con un tono triste al final intentándolo reponer al final con un tono feliz para que no se preocupara mi papá.

— Emm... Está bien, si me lo quieres decir me lo podrás decir, las seguiré esperando con ansias. — Dijo con un tono de preocupación.

— Papá, no te preocupes, ¡en serio! ¡No es nada malo! ¡No quiero que estés preocupado hasta que te diga! Aparte es cualquier tontería. En serio. — Le respondí oyendo que estaba preocupado.

— No podre estar tranquilo. Pero está bien, lo intentaré. — Me dijo con un tono aún preocupado al principio y con un tono fingiendo estando feliz al final.