12. Conserje

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Me desperté sintiendo un dolor de cabeza medianamente fuerte. No podía recordar nada, realmente.

Todo lo que sabía era que me encontraba en una habitación de paredes azules, con una bata blanca en mi cuerpo y un montón de aparatos escaneando los latidos de mi corazón, entre otras cosas.

Ah, y cómo olvidarlo... un gran, punzante dolor cerca de mi estómago. Entonces hizo "clic" en mi cabeza. Todo vino a mi mente de nuevo. Oh claro, la puñalada...

—Despertaste— Una voz habló a mi lado. Volví mi cabeza hacia la izquierda, teniendo a Darcy frente a mí. Tenía ojeras, su rostro estaba pálido, todas las señales me indicaban que había pasado la noche en vela por estar aquí —. ¿Cómo te sientes?

—Mi torso duele como el infierno— Declaré. El dolor en el lugar de la puñalada era prácticamente insoportable. Al parecer ya la anestesia dejó de hacer efecto.

—Es normal.

—¿Dónde está Harry?

Darcy apretó los labios en una fina línea.

—Hablaremos de eso luego.

Un doctor entró a la habitación, jugando a favor de Darcy, quien no vaciló en aprovechar el momento para salir de la habitación, diciendo que iría a desayunar.

—Hola, señorita Collingwood— El doctor me sonrió. Tendría unos treinta años, sus ojos eran azules, y su cabello castaño y lacio caía por su frente, sólo un poco —. Me llamo Drew Woodgate y seré su médico hoy.

Asentí, dejando ver el amago de una sonrisa mientras el chequeaba todo a mi alrededor, todos los aparatos y la tabla al pie de mi cama, que tenía información sobre mi estado de salud.

—Es bastante suertuda, ¿Lo sabe, señorita Collingwood?

—Claro que lo soy— Sonreí —. Estoy en un hospital con una herida de arma blanca, ¡Soy tan afortunada!

Él sólo negó con la cabeza, sonriendo.

—Admiro su actitud— Rió entre dientes —. Déjeme informarle que aunque estuvo bastante cerca, y con eso me refiero a centímetros de distancia, el cuchillo no perforó ningún órgano o arteria vital. Sin embargo, tuvimos que intervenirla ya que estaba presentando una hemorragia bastante intensa. Perdió mucha sangre, así que tuvimos que hacerle una transfusión.

—¿Dónde consiguieron la sangre?— Fruncí el ceño. Tenía muy en claro que, siendo AB-, prácticamente nadie era compatible con mi tipo de sangre.

—Su padre la donó.

Sentí como mi estómago se revolvía al mismo tiempo que mi rostro se tornaba oscuro, y la furia era inevitable de ocultar. ¿Qué? ¿Cómo mi padre habría llegado hasta aquí? ¿Seguirá aquí?

—Comprendo— Me limité a decir, mordiendo el interior de mi mejilla. Un mal hábito mío, que sale a relucir cuando estoy molesta.

—¿Sucede algo?

—No, sólo... me duele mucho la herida— Mentí.

—Déjeme ver eso.

Se colocó unos guantes y levantó mi bata para ver la herida, dejándome sumamente incómoda ante la idea de estar tan expuesta ante un extraño. Pero era un médico, ¿no? se supone que no hay problema.

—Todo está en orden— Aseguró, devolviendo la bata a su lugar y tirando los guantes al basurero —. Debe ser la falta de medicación, los fármacos dejaron de hacer efecto hace un rato. Le administraré un par de calmantes y el dolor se irá.

Y eso hizo. A través de la intravenosa suministró un calmante, que hizo que el dolor que tenía tanto en mi cabeza como en mi herida desapareciera, y que, por un momento, no estuviera tan molesta sobre que papá hubiese estado aquí.

[...]

Al parecer los calmantes habían logrado que me durmiera. Recién despertando, vi como Darcy estaba a punto de abandonar la habitación. Eso, hasta que yo hablé.

—Tenemos que hablar.

Entonces se dio la vuelta, encarándome, pero sin decir nada. Tan sólo caminó de vuelta la silla, donde se sentó.

—¿Cómo fue que mi padre vino a parar aquí?— Pregunté.

—Yo lo llamé.

—¿Qué?— Subí el tono de voz un poco más de lo que hubiese querido. Agarré el puente de mi nariz, tratando de calmarme a mí misma mientras dejaba salir el aire que mis pulmones contenían —¿Por qué hiciste eso? ¡No quería que él supiera donde yo me encontraba! Todo lo que me ha hecho...

—Debes entender que estabas a punto de morir desangrada, Kiera. Era algo grave y no había sangre para ti, si no lo llamaba... te hubieses muerto. Y yo no quería eso, ¡Tienes una vida por delante! Y si no llamaba a ese hombre para salvarte, si no lo intentaba al menos, yo nunca me lo hubiese perdonado.

En el fondo, tenía razón. Aunque detestara admitirlo, en su lugar yo hubiese hecho lo mismo.

Simplemente espero que esto sea el último contacto definitivo que tenga con ese hombre.

—Está bien, está bien. Yo... lo siento— Dije.

—Descuida.

—¿Qué pasó con Harry?

Ella me dio una mirada de "Sabía-que-no-te-olvidarías-de-eso"

—Darcy, lo mejor sería que te alejes de él. Yo sé que no me incumbe, pero...

—¿Cómo esperas que me aleje de él?— Fruncí el ceño —¡Es mi vecino! Además, estamos iniciando algo aquí... Es demasiado extraño que me digas esto cuando antes de ayer siempre insistías en que estábamos babeando el uno por el otro.

—Antes de ayer, no te habían apuñalado— Señaló —. Eso no es una buena señal. ¿Siquiera sabes por qué el peleaba con el conserje?

—Si no me hubiese desmayado, quizás— El sarcasmo goteaba de mis palabras. El simple hecho de que me pidiera que me alejase de él me había cabreado.

—El conserje es su padre, Kiera.

Me incorporé un poco más en la camilla, mis ojos casi saliéndose de sus órbitas.

—¿Qué? No... eso no puede ser posible. ¡No los había visto cruzar palabra, hasta ayer! Y cuando lo hicieron trataron de asesinarse el uno al otro.

—Por lo que sé, se odian— Se cruzó de brazos —. Entre a tu departamento hace no mucho para buscarte ropa y me topé con él. Si no mal recuerdo, el apellido en su placa rezaba "Styles". Entonces se fue y me escabullí como pude en su pequeño despacho en planta baja. Y lo confirmé, él se apellida Styles, y tiene la edad ideal para ser padre de Harry. Y no hablemos del parecido... sus ojos parecen clonados.

Me quedé en silencio, pensando que en medio de la tranquilidad en la cual intentaba sumirme toda la información que estaba recibiendo penetraría en mi cerebro correctamente. Oh Dios.

Pero sigo teniendo tantas... tantas preguntas. ¿Por qué Harry y su padre no se hablan?

O mejor aún...

¿Por qué querían matarse el uno al otro?


N/A: Créditos al hermoso manip en multimedia por northwestyles :)

Turbid Waters → stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora