prólogo

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Te quiero.
Dos palabras.
Tres sílabas.
Ocho letras.
Una perdición.
Esto es lo que pasa cuando le dices a alguien que le quieres y este solo te utiliza como un objeto, como una cosa, algo sin valor. Algo que necesita para llegar a un fin. Lo peor es que ese fin seas tú.¿Lioso? Pues no es más que la punta del iceberg. Puede parecer al principio que no es nada porque esa persona es así, o eso es lo que te intentas hacer creer. Ese supuesto amor te va anclando lentamente, poco a poco, hasta un punto donde te quedas ciega, y ya no sabes si es amor o sumisión. Te sujeta y te ciega a base de mentiras, promesas vacías, muestras de afecto sin fundamento.
Llevo sin darme cuenta la mitad de mi vida,si a esta gran mentira se la puede llamar así, enjaulada, metafóricamente hablando...Hasta ahora.
Necesito la libertad que perdí hace años, necesito ayuda, quiero salir de aquí, y en el fondo, sé que también quiero volver a querer,o al menos, a confiar, pero, ¿a qué precio?
Temo estar realmente rota por dentro,como solían decirme mis padres, y no tener suficiente pegamento para arreglarme, no tener solución.
He estado viviendo una vida que no me pertenece, una mentira.
Alguien, quien sea, que me ayude, que me libere, tanto física como mentalmente. Por favor, que alguien descubra quién soy y cuál es mi lugar.
Please, help.

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Hola mis criaturitas,espero que esta historia os guste, o al menos os intrigue. Esta historia no va a tratar ni de que si me enamoro de mi primo, de mi hermanastro, o de mi niñero, lo siento si esperabais que fuese así, pero creo que ya hay bastantes (no tengo nada en contra de estas historias, de hecho me suelen gustar). Espero que disfrutéis y sintais en cada momento los sentimientos y emociones de la protagonista, hasta pronto!

Please, HelpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora