Allis me levantó a las 7:00 a.m.
— ¡Estás loca! Las clases comienzan a las 9.
— Apúrate, tenemos que alistarnos.
Me levanté de mala gana y nos pusimos a elegir la ropa otra ves.
Allis eligió una blusa turquesa ajustada al cuerpo, un short anaranjado neón y unas Vans grises. Yo elegí un short de mezclilla , unas Vans anaranjadas neón y una blusa transparente floja color veigch y flores anaranjadas neón.
Después de elegir la ropa, Allis se bañó en el baño de visitas mientras que yo me bañaba en el baño del cuarto de mis padres para más rápido.
Eran las 8:03 a.m. Fui a despertar a mis 4 hermanos. Primero desperté a los gemelos, luego fui por Alex a quien me lanzé sobre él, con lo que el me tiró al suelo. Luego fui por Aaron, a quien sólo le grité a la puerta y él gruñó.
Ya estábamos todos listos.
— ¡YA ESTÁ LISTO EL DESAYUNO! — gritó mi madre.
Bajamos los seis a desayunar. Nos sentamos en la mesa y los gemelos discutían por algo.
Al terminar el desayuno, Aaron nos apresuraba porque si no llegaríamos tarde.
Nos subimos al auto de Aaron y él arrancó el auto y en cuestión de minutos estábamos en el instituto.
— ¡Uy, Sofía, pero que piernas! — Dijo Faubricio, un chico del equipo football americano.
— ¿¡Qué te pasa, idiota!? — dijeron Aaron y Alex al unísono y lo fulminaron con la mirada, mientras yo me sonrojaba.
— ¡Pero que curvas, Allis! — dijo Logan, otro chico del equipo de football americano.
Yo miré a Aaron quien bajaba la mirada. Allis se sonrojaba en segundos. Luego Aaron me volvió a ver con ojos de tristeza. Le di una de mis sonrisas más sinceras.
Seguimos caminando hasta entrar a los pasillos del instituto. Nos dirigimos a una mesa donde estaban entregando los horarios, primero preguntaban el nombre, lo buscaban, decían la sección y después daban un horario.
Allis y yo quedamos en la sección 10-3.
La primera clase era química.
Llegamos tarde.
Sólo habían dos espacios por separado. Uno a la par del nerd de la clase, Jorge y otro a la par de Jimena, nuestra enemiga.
Yo me senté con el nerd y Allis con Jimena.
Lo único que le pude decir a Allis fue:
— ¡Suerte!
Ella me fulminó con la mirada.
Saqué mi cuaderno y empecé a dibujar. La profesora no notó cuando llegamos tarde.
— Señorita Parker, pase al pizarrón a realizar la siguiente ecuación.
Siempre que la profesora nota que no estoy poniendo atención me llama al pizarrón, el año pasado esa misma profesora me daba ciencias y hacía lo mismo.
Realicé la ecuación y milagrosamente la tuve buena.
Volví a mi asiento y minutos después la clase había terminado y ya íbamos para receso.
Allis y yo fuimos a la cafetería y todas las mesas estaban llenas con excepción de la del equipo de football americano donde estaban Aaron y Alex. Un asiento estaba a la par de Aaron y otro junto a Logan.
Me adelanté a Allis y me senté junto a Logan para que Allis quedara junto a Aaron, debido a los sentimientos de él hacia ella.
— ¡Hola! — dijimos al unísono Allis y yo.