Parte 1.

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-"Ven conmigo, con dinero y mimos haré que seas feliz"-Dijo el hombre de unos veintitantos años,agarrando el hombro del joven,que aún lloraba.

*Flashback*
El joven de pelo corto pero con un alto tupé de color oscuro,castaño para ser mas exactos, se encontraba sentado frente al escritorio,centrado en los ejercicios de química. Debería aprobar aquel examen si quería pasar el curso,sin importar sus buenas calificaciones en las anteriores pruebas.

La atención del joven fue desviada por la voz chillona de su madre,que no paraba de gritar el nombre del joven.
El joven bajó al salón, donde vio a sus padres frente a la entrada frente a una tercera persona,un hombre desconocido. El hombre desconocido tendría unos veintitantos,iba con el traje de deporte bastante sudado, indicando que hace poco había practicado algún deporte. El hombre le dedicó una simpática sonrisa al joven, respondiendo este con un simple "Hola".
-Alex, este es Gael. Es nuevo en el barrio y ha venido a hacernos una visita. -Dijo la madre del joven sonrojada,sin apartar mirada de aquel hombre de perfecto pelo corto,ojos verdes,pectorales notables por su camiseta blanca mojada del sudor.
-Yo...ya me iba,no quiero importunar mas vuestro tiempo..-Dijo el hombre llamado Gael,saliendo del hogar.
-Nos vemos,chico. -Dijo el padre de Alex, cerrando la puerta.
-Parece un joven de negocio...-Dijo la madre, aún sonrojada.
-Cariño déjalo anda,ya tienes una edad para fijarte en veinteañeros -Dijo el padre,riéndose.
- Calla Thomas. -Dijo la madre,dándole un delicado manotazo en el hombro a su marido. Luego se acercó a Alex,sonriendo. -Cariño ya sabes que nos tenemos que ir,pero mañana volvemos.
-Mamá no soy un crío - Dijo Alex riéndose, al oír las palabras de su madre.
Su madre lo abrazó con fuerza, dejándolo casi sin respiración. Tras soltarlo, salió a la calle llorando por dejar a su único sólo por un día en casa, solo. Patético.
El padre le dio un beso en la mejilla, fue cargado con las maletas tras la madre y Alex cerró la puerta de la entrada. Se asomó a la ventana de la cocina para ver como se iban y luego, subió de nuevo a su cuarto a estudiar.

Las horas se le hicieron eternas. Ya llevaba casi cinco horas recitando las leyes de la gravedad de varios experimentados científicos pero siempre se liaba con alguno de los nombres. Dos golpes en la puerta de entrada le salvaron la vida.
Bajó a toda prisa por aquellas anchas escaleras y al abrir la puerta su piel palideció. Eran dos policías,con expresiones extrañas,que Alex solo vio una vez en sus padres cuando perdieron la inversión del restaurante. Las palabras que salieron de la boca del policía cambiaron la vida de Alex. Sus piernas le iban a fallar,repitiéndose aún en su interior lo que le acababan de decir, intentando procesarlo. "Joven...tus padres han fallecido en un accidente de tráfico esta misma tarde..."
Ya no quiso oír mas,bastante le costó procesar eso. Agarró con fuerza uno de los chaquetones que se encontraba tras la puerta, le dio un leve empujón al guardia y salió corriendo del lugar llorando.

Al llegar a la esquina de la calle paró de correr,retomando de nuevo el paso lento. Apretó sus manos en su rostro, dejando que las lágrimas salieran por si solas. La rabia le podía, la vida estaba siendo injusta con el. ¿Qué iba a hacer ahora? Lo peor de todo,¿qué haría ahora sin las dos personas a las que mas quería?
Chocó con alguien,despistando al joven de sus pensamientos. Al apartar las manos de su rostro,pudo reconocer al hombre de antes, llamado Gael.
-¿Qué te pasa? -Dijo el hombre con voz fatigada, tal vez de correr.
-N-a..da. -Dijo el joven,notando que sus piernas le comenzaban a fallar.
El adulto agarró al joven al ver que iba a caer, llevándolo al banco que había frente a la acera. El joven apoyó la cabeza en el hombro del mayor, comenzando a llorar. El mayor puso tonto comprensivo,acariciando la cabeza del joven.
-¿Qué ha pasado? -Repitió la pregunta el mayor, sin dejar de mirar al chico.
-Mis padres... Han muerto. Estoy solo en el mundo. ¿¡Dios,qué te he hecho para que me hagas esto!? -Dijo el joven,aun llorando en el hombro del mayor.
-No...No estas solo. -Dijo el mayor, disimulando tristeza ante el menor.
Ambos cruzaron miradas, los atractivos ojos verdes del mayor contra los pequeños ojos azules de Alex.
-¿Cómo qué no? -Dijo el joven,confuso.
-Soy rico. Puedes venir conmigo, me haré tu tutor legal si no tienes mas familia a la que ir aquí. Tengo dinero y te daré mimos. -Dijo el adulto,mirando al joven con ojos de cordero inocente.
*Fin Flashback*

La piel del joven palideció al oír la propuesta del otro, moviéndose un poco hacia un lado.
-No...Eres un desconocido. Aunque no tengo más familia...- Dijo el joven pensativo, pensando la propuesta de su vecino.

Era una buena idea, ya que seguiría yendo al mismo instituto...pero extrañaría mucho a sus padres. Y además, ese hombre era un desconocido.
Las últimas palabras del adulto convencieron al joven que,algo extrañado le preguntó:
-¿Habrá algún tipo de condición? -Bajo la mirada tras preguntar,nervioso.
-Ya veremos mas adelante...-Dijo el adulto,satisfecho por la positiva del joven.

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Y AQUÍ ACABO EL PRIMER CAPÍTULO.
Espero que os guste, comentad y dar estrella por favor. Lo agradeceré mucho.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2015 ⏰

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Un mundo cruel...(Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora