Dueño de mi oscuridad [PAUSADA]

Capítulo 1

<<I'm a Barbie girl, in a Barbie world, life in plastic, it's fantastic! you can brush my hair undress me everywhere>>

Comenzó a sonar la alarma y con una mano conseguí apagarla sin romper el móvil en mil pedazos, pero me di cuenta de que no era la alarma cuando volvió a sonar. Miré el identificador de llamadas y vi que era la pesada de Cassandra, otra vez poniendo esos estúpidos tonos al móvil, que se joda yo no pienso ir a ningún gimnasio.

-Que te folle un pez- dije enfadada mientras cruzaba los brazos y miraba por la ventana del coche de la que se hace llamar mejor amiga.

-Ya me lo has dicho unas treinta veces desde que te saqué por los pelos de tu casa- dijo sonriendo.

-Espero que te estés divirtiendo ahora porque como en kick boxing me pongan a pelear contigo vas a perder esa sonrisita de la victoria que tienes en tu obesa cara, puta- dije roja por el enfado, no me gusta perder.

-Eso no va a ser posible cariño, porque yo no pienso ir a una clase de hombres hormonales chorreando sudor a pegarme con ellos, mi cara no se toca, es un monumento del estado, debo cuidarla- dijo mientras me daba un beso rápido en la mejilla y me la dejaba babada, yo solté un grito de frustración y me limpié con la manga de la camisa.

-Puta guarra- dije con odio.

-Tus insultos son halagos bebé, cómeme el culo- dijo divertida.

Cuando llegamos al gimnasio miré la gran fachada "Body Time" que nombre más original pensé con ironía y crucé la gran cristalera.

-Buenos días- dijo un chico, ¡oh, señor! cacho de hombre, eso no es normal, ha de ser un dios del olimpo que ha bajado a llevarme consigo al cuarto oscuro, aunque no es muy alto y tiene los ojos negros, pero con ese cuerpo se le perdona cualquier cosa.

Supuse que me tocaba hablar a mí, Cassie no es de hablar mucho con la gente que no conoce.

-Hola, somos Cassandra y Luanna, si no me equivoco mi amiga nos registró ayer- dije fingiendo amabilidad, pues este es el último lugar en el que quisiera estar.

-Oh claro, es verdad, si no me equivoco tú tienes clase ahora, ¿verdad?- preguntó.

-Eso creo- dije insegura.

-Sube las escaleras que están al fondo a la derecha y verás al entrenador habla con él- dijo sonriéndome, yo me limité a asentir y a ir por el camino que me indicó.

Llegué y ví dos chicos sentados que me miraban extrañados.

-Hola- dije intentando ser amable, pero al ver que no me contestaban fruncí un poco el ceño y pregunté:

-¿Quién da las clases?- y miré a ambos a ver si alguno de ellos reaccionaba y un chico de una estatura similar a la mía levantó la mano aún extrañado a la vez que pronunciaba un inaudible "yo", lo miré mejor, cuerpo ejercitado, espalda ancha, facciones marcadas, pelo negro y ojos marrones, sonreí para que se sintiera más cómodo, ya que parecía muy nervioso, es bastante tímido este chico.

-Encantada, me llamo Luanna y me gustaría probar durante un tiempo las clases- le dije mientras sonreía.

-Claro no hay problema, ¿empiezas hoy?- preguntó y yo asentí- vale, vete acomodándote, pero el entrenador tuvo que ausentarse hoy, me ha dejado al cargo, espero que no te moleste- dijo mientras esbozaba una ladeada sonrisa.

Mientras me sentaba en una esquina, alejada al resto, mi cabeza no podía parar de idear planes para matar a Cassie, encima este tipo es un irresponsable, ¿qué es eso de dejar sus clases a cargo de nadie?, al menos me reconforta la idea de saber que será sólo un mes.

El otro chico me sonrió y se presentó pero no le tomé mucha importancia, seguía pensando en el chico misterioso, ¿cómo se llamará? Sólo sé que es un irresponsable y que no voy a venir a unas clases donde el supuesto entrenador ni se digna a venir.

Acabé de ponerme las vendas y levanté la mirada fijándome en que estaban comenzando a calentar y sin más pensamientos sobre chicos enigmáticos me uní a ellos.