••MI CABALLERO••

cap.5

Esto no era cierto, esto era una clase de broma de mal gusto.

-Mario, no se que decirte.- dije dudosa a lo que me había respondido.

-No tienes nada que decir belleza, simplemente todo este tiempo e tratado de poder decirte esto pero nunca e podido, haces que mi mente se ponga en blanco, incluso cuando otra chica trata de hacer conexión conmigo siempre estas tu presente.- dijo tomando mi mano.

-Listo...- mi mamá se acerco a nosotros hablando pero cuando vio nuestras manos tomándose se detuvo y giro sobre si para volver por donde vino.
Solo sonrei hacia Mario no había nada que decir, si era verdad lo que me estaba diciendo era lo mas dulce que nunca antes me habian declarado.

Mi madre volvió con una sonrisa en él rostro.No me explicaba porque y sin mas hablo con lágrimas en el rostro.

-Hija tenemos que irnos.- dijo con voz quebrada pero con una sonrisa en su rostro.

-Si, creo que es hora de irnos.- dije sin dejar de ver a Mario a los ojos.

-¿Te veo luego?.- me preguntó Mario deteniendo mi mano antes de caminar hacia la salida.

-Posupuesto.- dije en voz baja casi audible.

Solo me sonrió y yo le sonrei, esto era completamente raro, ¿En que momento me converti en la chica que lo vuelve loco? ¿Como es que  después de pasar una noche en mi cama él tiene la confianza de venir y declararme su amor?

-___, ¿Vas a bajar?.- dijo mi madre abriendo la puerta del auto, sacandome de mis pensamientos, creo que me perdí todo el camino de regreso a casa.

-¿Nana, estas en casa?.- pregunto mi mamá al entrar a la casa desde la puerta de entrada yo solo camine hacia las escaleras para subir a mi habitacion.

-En la cocina cariño.- escuche la voz de nana, ella me cuidaba desde que era muy bebe y siempre a sido muy importante en mi familia.

Llegue a mi habitación abrí la puerta y me tire en mi cómoda cama, nunca me había dado cue ta que de verdad era grande, era obvio, ayer pase una de las mejores noches y no ñresisamente tuve sexo con mi muy sexy vecino Mario Bautista, pase una muy agradable noche en sus brazos.

Estaba pensando en lo lindo que fue tener a esa persona en mi habitación consolandome, cuando mi celar sonó.

Conversación.

-Hace frío ¿no crees?.- Mario me mando un texto.

-Sí, un poco.- conteste.

-Eso es un ¿"Mario ven a mi cama"?.-  me dijo.

-Podría ser.-  le escribí, sonriendo a mi celar.

Cuando menos lo espere mi venta se abrió, agradecí que aun estaba vestida.

-¿Que haces aquí?.- le susurré muy serca de su cara.

-No puedo perderme lo muy caliente que te vez en pijamas cariño .- dijo muy coqueto tomando mis caderas y pegandome a el.

-¿Mario?.- alce una ceja sonriendo ante su acto.-Disculpame pero no puedes estar aquí, ¿sabes que sucedería si Nana o a mi madre se les ocurre entrar por esa puerta con mi cena y te encuentran aquí?.- dije señalando la puerta.

-¿Eso importa?.- dijo cerrando la poca distancia de nuestros rostros con un beso.

No podía creer lo que estaba pasando esto es mas de lo que puedo soportar.
Separe nuestras bocas.

-Mario, Yo...- no término de hablar.

-Tranquila disculpame porfavor, es solo que no lo pude evitar.-dijo sonríendo de oreja a oreja.No dije nada solo asenti.

-Mario tengo que dormir .- dije viendo el reloj en la  pared.

-¿Puedo hacerte compañía? Podemos no pasar frio esta noche si gustas.- dijo tomando mi mano.

-Estas loco.- Sonreí caminando hacia mi cama levantando las cobijas metiéndome de un saltito como niña pequeña.Él se acerco a mi cama desvistiéndose enfrente de mi quedando solo en Bóxer.

Solo mordí mi labio inconcientemente al ver su tonificado cuerpo. Me voltie hacia la pared dándole la espalda y él cruzo sus brazos por mi cuerpo atrayendome mas quedando en una posicion muy cómoda.

-Buenas noches, Mario.- dije susurrándole

-Buenas noches,Cielo.- deposito un beso en mi nuca probacando que una sonrisa se asomara en mi cara.

Apago la luz de noche y di un pequeño beso en su brazo que cruzaba alrededor de mi y cerré los ojos.
Quede pérdidamente dormida.Pero derrepente di un saltito.

-Mario, aun estoy con ropa.- dije riendo.

-Eso es verdad.- dijo alzando la cobija y viendo mi parte trasera.
Estiro su mano a lado de la cama y atrajo su playera y me la dio.
Solo lo vi divertida.

-¿Se supone que me voy a poner esto?- le pregunte sonríendo.

-No tengo problema.- tome la playera y me quiete los pantalones tirándolos lejos de mi y saque mi sudadera quedando en pura ropa interior.Voltie a ver a Mario  y al mismo tiempo tire su playera al pie de la cama Volviéndome a acomodar.

Esto es algo súper atrevido nunca antes había tenido a alguien mas sexy en mi cama y hoy estoy durmiendo con Mario Bautista en bragas.

-Ok esto me gusta.- dijo sonriendo y  acercándose a mi.

Y así fue como pase esta noche, sin frío , sin miedo, y lo mejor de todo con un especie de oso de peluche abrazandome.

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