La chocolateria pokemon

parte 9 c:

-¡AHH! ¡¿Pero qué co-?!- gritó Touya. ¿Iba a decir un grosería? ¿En lindo Touya iba a decir una palabra ofensiva? N maldijo a Gold, ¿cómo se atrevía a enseñarle tal vocabulario? "Ha ha ha, mira quien habla, oh, San Natural", se dijo.

El chico que abrazó a Touya se apartó y rió a carcajadas.

-¡¿Quién?!- Touya dió media vuelta y se quedó estatico- ¡¿Kippei?!*

-¡El mismo e inigualable!- dijo el chico, haciendo una reverencia- ¿Me han extrañado?

-... No. Largo- dijo Touya, aburrido, emprendiendo nuevamente la marcha.

-¡Qué malooo! ¡Espera! ¡No me dejen aquí!- gritó Kippei, echándosele encima a Touya una vez más.

Natural sentía una ligeras ganas de golpearlo y mandarlo hasta Neptuno. ¿Podía de una buena vez dejar de abrazar a Touya de esa manera? Mejor aún si se iba a cualquier otra parte.

-¡Suelta! ¡Pervertido!- gritaba Touya, sacudéndose, queriendo quitarse a Kippei de la cintura, como si fuera un bicho. ¿Y lo era, no? Un bicho. Bicho rastrero- Te vas, no escribes y de pronto, ¡PUM!, apareses cómo si nada hubiera pasado- lo regañó Touya-. ¿Crees que no nos preocupamos? Perdoname por lo siguiente, pero; Vete al carajo, Kippei.

Kippei, como un niño pequeño, soltó a Touya, para luego, echarse a llorar. Pero más dramáticamente, incluso exagerado.

-¡Touyaaaa! ¡Eres malvaaadoooo!- chillaba.

La mano de Natural se cerraba fuertemente, que casi sentía como sus uñas le sacarían la sangre de la palma. ¡Que se callé ya, maldita sea!, gritó mentalmente.

-B-bueno- dijo una vez, ya más calmado de llorar tanto-, mínimo quisiera ver a Red y a Gold, ¿sabes?

-Probablemente tengan la misma reacción que yo... Pero vale. Vamos.

-¡YEIH!

-¿Estás seguro Touya?- preguntó Natural, inclinándose para susurrarle.

-Ya qué, no hay vuelta atrás- dijo, encogiéndose de hombros. ¿Era Natural o Touya estaba un poco molesto?

-Por cierto- dijo Kippei, desde atrás de ellos-, ¿quién eres tú?

Claramente la pregunta iba dirigida hacia N.

-Un amigo, Kippei. Nada qué te importe- respondió Touya.

Sí, en efecto, Touya estaba molesto.

-Qué maloo...

Ya estaba en frente de la chocolatería, y cuando Touya iba a abrir la puerta, dijo:

-Que raro, está cerrado- miró hacia el segundo piso, donde se podía ver la clara y amarilla luz de la cocina-. Pero si está Red. Bueno, entraremos por la puerta trasera.

Se metieron por un callejon para dar con una puerta cafe, que daba directamente a las escaleras que conducian al segundo piso.

-¿Siempre ha estado esa puerta ahí?- preguntó Kippei, mientras subian las escaleras.

-Sí. Siempre- respondió un irritado Touya.

Cuando cruzaron por el marco que daba a la cocina, se pudo apreciar tanto una escena nada usual y como el carácter de Touya cambiaba con fácilidad.

Green, de rodillas, trataba de calmar a un Red ebrio, que balbuceaba y cantaba incoherencias.

-¡¿Nii-san?!- Touya estaba sonrojado, avergonzado. ¿Es que nunca había visto a Red borracho? Pues su expresión decía que no.