Pañuelos, rimmel y saladas lágrimas

44 7 4
                                    

Salgo corriendo del comedor y voy a mi habitación. Cierro la puerta de un portazo, y me tumbo en la cama. Y lloro. Lloro hasta que los ojos se me quedan rojos y mis mejillas están llenas de mi rimmel negro. Saco de mi bolso pañuelos y me seco la cara, suavemente, para que no se me ponga más roja de lo que está. 

Durante lo que tardo en coger el paquete de pañuelos en mi mente se han reproducido cien preguntas. Preguntas:
¿Qué haré en Barcelona,  si no tengo amigos?
¿Viviré en un piso, con ascensor, como los de los programas de televisión?
¿Tendré la misma libertad que tengo aquí?
¿Le gustaré a la gente de allí?
¿Cual será mi nuevo instituto?
¿Me aceptarán tal como soy?
¿Llegaré algún día anterior sentirme allí cómo en casa?
¿La gente de allí creerá en mi, como las personas que ahora me rodea?

La pregunta más importante es:
¿SERÉ FELIZ?
Antes de nada, ¿Qué es la felicidad para vosotros?
Para mi la felicidad es sentirse querido.  Saber que tienes un, o más hombros sobre los que llorar. La felicidad no es siempre lo que sentimos cuando sonreímos , pero si es lo que sentimos cuando hacemos sonreír a los demás. La felicidad son esas mariposas en el estomago que te causa esa persona persona especial. Por que todos tenemos a esa persona especial,  que con solo mirarla, ya sonreímos. Que las palabras sobran para entenderse con ella, y los abrazos nunca, nunca faltan. Esa persona a la que piensas que si algún día se va le dirás "Y gritarle al mundo, que sin ti, me derrumbo".

Felicidad. Una palabra. Nueve letras. Cuatro sílabas. Millones de sentimientos diferentes.

Cojo el móvil y abro los mensajes. Redacto:
Hola chicos. Necesito hablar con vosotros. Es urgente. Os espero en veinte minutos en la fuente.

Mi Sur, Mi Norte,  Mi SoporteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora