Capitulo 16

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HOLA CHIC@S! AHORA IRÉ SUBIENDO CAPITULOS SEMANALES, 1 O 2 POR SEMANA, ACABO LOS EXAMENES ESTA SEMANA, ASÍ QUE YA PODRÉ CENTRARME EN ESCRIBIR, ACABAR LA NOVELA "LAS PRINCESAS NO LLORAN" QUIZÁS HACER UNA SEGUNDA PARTE, Y QUIERO COMENZAR UNA NOVELA NUEVA, A PARTE CON UNA AMIGA ESTAMOS PONIENDO EN MARCHA OTRA NOVELA EN OTRA CUENTA EXTERNA, ESTE ES EL ENLACE, PORFAVOR LEERLA http://www.wattpad.com/18708693-es-complicado-d%C3%ADa-1,

UN BESOTE!

Byron

*Llamada telefónica*

-¿Si?-

-James, soy Byron- respondí rápidamente

-¿Qué pasa loco?- dijo divertido

-¿Tu padre sigue queriéndome en su equipo?-

-¿Mi padre?- dijo sorprendido- Ya sabes que él siempre te va a recibir con los brazos abiertos, eres como un hijo para él y como un hermano para mi Byron- sonreí, es verdad, había estado junto a James desde los tres años, era como de mi familia.

-Le llamaré más tarde-

-Pero, ¿Estás seguro?- parecía preocupado

-No, no lo estoy, pero quiero hacerlo- necesitaba alejarme lo máximo posible de Alison.

*Fin de la llamada telefónica*

Más tarde llamé al padre de James y hablé con el mío también. Antonio, el padre de James, me dijo que estaría encantado de que fuera para allí, que podía quedarme en su casa y que el me pagaba todo el mantenimiento, así como los estudios, que no me preocupara.

Llegué nuevamente al hospital, necesitaba hablar con Alba, contárselo. Tuve suerte, en la habitación no se encontraba Alison, le estarían haciendo alguna prueba o algo. Así que toqué la puerta y abrí. Gis estaba tumbada en su cama y Alba sentada en ella riendo y hablando. Entré y me senté en la cama de Alison que estaba vacía, en frente de ellas, las dos me miraron.

-¿Pasa algo?- me preguntó Gis preocupada.

-Chicas..- empezé- me voy..

-¿Cómo que te vas?¿A dónde?- Preguntó Alba exhausta.

-Me voy a España, Barcelona, necesito cambiar de aires- dije desviando mi mirada hacia el suelo.

-Pero ¿por qué?- Gisele preguntaba nerviosa.

-El padre de James, uno de mis mejores amigos, lleva un equipo de baloncesto bastante reconocido en España, y como antes jugaba a baloncesto, él siempre ha querido que jugara en su equipo, pero yo dejé el baloncesto cuando murió mi madre.- Solté un suspiro- Ahora he pensado en retomar otra vez el baloncesto y él me da una oportunidad en su equipo allí, en Barcelona.- Respondí con un ligero aire de tristeza, Alba se dio cuenta.

-¿Seguro que es solo eso pequeño?- preguntó cogiéndome la barbilla y levantándome la cabeza. Yo miré fijamente a esos ojos oscuros y brillantes, no podía mentirle a Alba, ella sabe cuando miento, me lo ve en la mirada.

-Bueno..- volví a bajar la mirada- Y por Alison- solté por fin.

-Lo imaginaba- musitó entre dientes Alba, pero la oí perfectamente.

-¿Qué pasa con Alison?- preguntó Gisele.

-Gis..- dije mirándola fijamente- He oído vuestra conversación de antes, juro  que no era mi intención hacerlo, pero lo hice. Y si Alison piensa todo eso que dice de mí, cosa que no la culpo porque quizás doy esa imagen, pero yo no he elegido ser así, por circunstancias de la vida he tenido que crearme una coraza y he tenido que recurrir a mi chulería y a mi arrogancia a veces. Desde que murió mi madre me he ido olvidando de todo con las chicas, he estado con unas y con otras, las conocía, caían a mis pies en menos de diez segundos y al día siguiente las olvidaba. Desde que murió mi madre no he tenido ninguna relación, porque no he sentido nada con ninguna chica, atracción sí, con muchas, pero ninguna causaba en mi algo diferente. De repente aparece Alison, una chica en la que nunca me había fijado la verdad, no había tenido relación con ella hasta que me junte con sus amigos- suspiré- pero esta chica me descoloca, puede ser tan fría y tan cariñosa a la vez, tan amable y tan borde.. No le importa si tiene que decirme alguna cosa en mi contra, otras eso no lo harían jamás. Pero ella cree que soy mal tio, si me conociera bien sabría que en el fondo no soy el Byron que todos conocen, en el fondo soy un buen chico, algo chulo si, pero porque soy así. Pero quiero que ella sea feliz, y si para eso tengo que alejarme de ella, lo haré. –Me tapé la cara con las manos y me froté los ojos para que no se viera la lágrima que se me había escapado. Alba se acercó a mí.

Las princesas no lloranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora