Y entonces llegó él

Capítulo 2

Me levanté y cogí a Dylan, lo llevé hasta mi habitación solo espero que no se haya enfadado.

- Quiero la puerta abierta- chilló mi hermano

- Que te den Erik- le grité

- Lo siento no le hagas ni caso, siempre esta igual, no te enfades, por favor- me abrazó y me dio un beso en la cabeza

- Tranquila bebé no estoy enfadado contigo- suspiré aliviada

- Siéntate - le enseñe un banco donde tenía el piano- he aprendido una nueva canción, quiero enseñártela- le dije todo ilusionada

- No tengo ganas de escucharte,mejor me voy, adiós Alli.

Dicho esto se marchó y me dejo ahí sola, mataría a mi hermano y a Alex por no dejarme escuchar, me puse a tocar necesitaba relajarme.

- Vaya tocas muy bien no imaginaba esto de ti- dijo Alex acercándose a mí.

- Claro que no imaginas porque no me conoces-rodé mis ojos.

- Estas enfadada verdad? Alli tu hermano no le dijo nada para que se marchará, es un imbécil- de cruzó de brazos

- No le llames así- me enfade no tenia el derecho de hablar de él-directament no le tenía que haber dicho nada, soy mayor como para saber que hacer y que no

- Me permites?- dijo señalando el piano y ignorando mi comentario

- Claro todo tuyo- volví a rodar los ojos, no quería más peleas por hoy.

Empezó a tocar de una manera increíble, ahora que lo tenía de cerca era más hermoso todavía sus ojos eran de un verde claro muy bonito, cuando lo vi estaba mañana creí que eran azules y su pelo era castaño oscuro y sus labios eran carnosos, de pronto sentí unas ganas de besarle y de pronto me miró y sonreí.

- Vaya tu también tocas genial- intente disimular que lo estaba observando

- Gracias- se levantó del asiento- me voy con tu hermano y no te enfades con él- sonrió y se fue.

Dios esa sonrisa era más hermosa aun, tenía que quitarme esos pensamientos tengo novio y es más hermoso que él. Ya eran las nueves y media así que ya era la hora de cenar. Bajé ayudar a mí mama a poner la mesa, una vez puesta nos sentamos a cenar.

- Alli tu novio tiene un poco de mal carácter no?-dijo mi hermano

- No tiene mal carácter simplemente que no tenías que haberle dicho nada, soy lo bastante mayorcita para saber que hacer y que no- no quería hablar del tema, por que acabaríamos enfadados.

Me levanté de la mesa y me fui a mí cuarto, cerré la puerta de un portazo, acababa de venir y ya estaba jodiendo mi relación, me puse el pijama y me metí en la cama, cogí el móvil para enviarle un mensaje a Dylan quería saber como estaba, de pronto picaron a la puerta.

-Vete Erik no quiero hablar contigo- y entonces abrió la puerta- he dicho que no quiero hablar contigo- me crucé de brazos

- Me da igual eres mi hermana y tenía que advertir a ese chico, me da igual si estas cabreada es mi obligación hacerle saber que no se pase ni un pelo, de acuerdo?-negué

- Erik tengo 18 años y voy a empezar la universidad ya no soy una niña, en serio no te vuelvas a meter en mi relación porque yo se cuidarme

- Lose eres una chica fuerte pero no quiero que ningún idiota te haga daño, me das un abrazo?-asentí y se lo di- ara descansa pequeña-me dio un beso en la frente y se marchó, caí rendida en la cama.