C a p í t u l o 19

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Pensé en seguirlo pero luego me detuve, opté por terminar mi deber y así poder aclarar mis pensamientos.

Estaba en el pasillo que da con mi habitación cuando un sentimiento de culpa y remordimiento se apodera de mi ser, no era lógico que me estuviera sintiendo así si solamente fui a un concierto y nada pasó allá con Jimin. Tendría que pensar bien en la historia que iba a darle a Suga para que me creyera y no siguiera pensando en las palabras de Rapmon, porque a decir verdad creo que eso le dolió más que el hecho de que hubiera ido con él.

Es momento de arreglar esto, pensé.

Me dispuse a subir las escaleras hasta llegar al segundo piso para entrar a su habitación, cogí temerosa la manilla de la puerta y di un fuerte suspiro antes de girarlo y entrar. Pestañeé varias veces para caer en cuenta de la escena que mis ojos estaban presenciando, tragué pesado y miré fijo a mi objetivo "Suga".

- ¿Qué quieres?- soltó frío mientras yo seguía deleitándome con su maravilloso y buen formado cuerpo.

- Solo... vine a ver cómo estabas.- contesté con afán, quería tener la seriedad suficiente que implicaba la ocasión.

- Pues ya ves que estoy bien, ahora puedes irte.- dijo casi de inmediato con una seña de desprecio, tenía su dedo índice fijo en la puerta y la mirada perdida por allí.

No hacían faltas las palabras, sabía perfectamente que quería que me fuera pero hice caso omiso a su petición. Cerré la puerta con apuro y sin previo aviso me abalancé sobre él para depositarle un deseoso beso, no podía con la idea de pensar que estuviéramos enojados un segundo más. Suga dudó un poco antes de corresponder pero finalmente lo hizo, mis manos permanecían casi inmóviles en su pecho hechizadas por el ritmo cardíaco que emitía su corazón mientras que la suya recorrió todo mi cuerpo y rostro; nuestros labios danzaban al ritmo de nuestras respiraciones, manteníamos una guerra de poder pero fue él quien efectivamente se apoderó de mis labios devorándolo sin piedad.

Me estaba quedando casi sin aire, era un beso apasionado pero estaba consumiendo todo mi oxígeno, traté de apartarlo un poco de mí pero fue inútil. Abrí los ojos para darle una señal de que parara pero lo veía bastante enfocado en mis labios, sentí cómo se nublaba por completo mi vista y mis rodillas cedían a la presión que ejercían mis pulmones en busca de "alimentarse"; Suga se alejó de mí sin siquiera percatarme de ello a la vez que me dedicaba una sonrisa traviesa.

- Creo que eso fue muy intenso.- rió a carcajadas haciendo énfasis en esa frase. Me limité simplemente a asentir, no tenía fuerzas para ni siquiera pestañear.

- El bebé también necesita respirar.- articulé como pude sentándome al borde de la cama para recuperarme de aquel feroz beso.

- Es que usted, señora Yoon, se porta realmente mal y me toca castigarle.

- ¿Señora Yoon?- repetí bobamente, quedé totalmente sorprendida por tales palabras.

- Así es, ______.- asintió despreocupado con una lujuriosa sonrisa.- ¿Aceptarías casarte conmigo?

Puedo jurar que mi cara experimentó todos los colores habidos y por haber, en este preciso momento soy una pluma que vuela por todos lados, finalmente me había hecho la gran pregunta. Mi corazón empezó a latir a una velocidad impresionante, creí que se saldría de su lugar; tragué en seco forzudamente y lo miré fijo a lo ojos.

- Acepto, Suga, ¡ACEPTO!- grité efusiva y alegre, nos dimos un cariñoso abrazo que fue interrumpido inmediatamente por un gran beso.

[. . .]

Sé que todos esperaban que continuara la maravillosa historia, pero no será así. Mi vida desde ese momento ha sido un infierno y era de esperarse, nadie iba aceptar una relación entre la empleada y el chico rico.

Debo admitir que fueron unos de los días más hermosos de mi vida, habíamos decidido mantenerlo en secreto hasta que encontráramos el momento adecuado para decirlo, por desgracia había llegado pero no en la mejor circunstancia. Recuerdo ese día como si hubiese sido ayer, y es que sucesos como esos no son fáciles de olvidar.

Delia nos había pillado a Suga y a mí en su habitación, pese a que no estábamos en una pose comprometedora, la escena le cayó como balde de agua fría. Reaccionó de una manera irreconocible, me tomó fuertemente del brazo izquierdo y me aventó al suelo, toda mi dignidad estaba siendo pisoteada y yo simplemente no podía reaccionar; me sentí más que avergonzada.

- ¡Mamá, calmate! _____, está embarazada, no la avientes.- resonó en toda la habitación el reclamo de Suga pero fue inútil, esto solamente empeoró las cosas.

- Teníamos un trato, hijo. Te advertí que no pretendieras tener a ese hijo, será un bastardo.- habló pausadamente una indignada Delia.

Escuché cómo se quebraba por completo mi corazón, mi hijo no tenía la culpa de la tremenda estupidez que había cometido. Sin pensarlo dos veces me puse de pie y fui rumbo a la habitación en donde mantenía mis cosas, tomé todo rápidamente y los guardé en la maleta mientras sentía recorrer unas calientes gotas por mis mejillas.

- ¿Cariño?- escuché decir a mi tía desde el marco de la puerta.- Ya he hablado con tus padres, te van a recibir con los brazos abiertos.

Sabía que iba a ser así pero eso no quitaba la vergüenza que sentía con mi tía por haber estropeado su trabajo, ni con mis padres por haberlos defraudado.

Desde ese segundo fui rumbo a lo desconocido, ya han pasado 2 meses desde lo ocurrido y Suga no ha tenido ni siquiera la delicadeza de llamarme para saber qué ha sido de mi vida o la de nuestro bebé, pero era de esperarse.

Lo último que supe de su paradero es que está felizmente comprometido con la rubia oxigenada aquella. Por otra parte mis padres han tratado de actuar normales conmigo pero yo sé que no se sienten así, sé que les he fallado; mi bebé está creciendo sano y salvo dentro de mí, muy pronto sabré si será niño o niña. El apoyo incondicional y desmedido de Jimin ha sido clave en esta etapa de mi vida. Sí, aún sigue a mi lado sin importarle el pasado; cómo quisiera que Suga tuviera la misma valentía de enfrentarse a su madre para luchar por lo nuestro, o lo que queda de ello.

Dos meses, simplemente dos meses fueron suficiente para que Suga se olvidara de mí.

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Les cuento que estoy trabajando en una recopilación de datos de BTS, dejaré el link en los comentarios. Besos.

Enamorada del chico equivocado. [Suga&Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora