La Reencarnación De Afrodita

9- Dos almas, un cuerpo.

¡Hola mis dioses griegos! Aquí les dejo un nuevo capítulo, espero que les guste... Muy pronto publicaré el primer capítulo de "DNA" mi otra novela de Wattpad. Ya está el prólogo subido, para que se pasen y me digan qué les parece... Ahora ¡A leer!

.

-¿Qué demonios...? -se quejó Sean al escuchar a aquella misteriosa mujer... Reyna era la misma Afrodita, no tenía sentido nada de lo que ella decía, más bien parecía ridículo.

-Lenguaje -reprendió uno de los ancianos miembros del consejo quien miró a Sean con el cejo fruncido. Sean frunció el ceño pero no dijo nada más-. Continúe señorita.

-Mi nombre es Katrina Santos, ninguno de ustedes me conoce y no hay mucho qué saber sobre mí... Soy una historiadora e investigadora... Así como también hija de uno de los dioses reencarnados que aquí se encuentran.

La sorpresa invadió a todos en el recinto, y todos murmuraban entre sí ¿Hija de un dios reencarnado? ¡Era imposible! todos los dioses reencarnados eran adolescentes, y claramente la mujer podía tener unos treinta años de edad.

-Eso es imposible -respondió una de las ancianas del consejo-. Esta es una generación adolescente de dioses, la reencarnación sólo se activa al estar expuestos a nosotros, mientras tanto todos envejecen como personas normales.

-Eso es correcto, sin embargo ¿Cuántos dioses son realmente de esta década? ¿Cuántos fueron reclutados en décadas anteriores?

Todos guardaron silencio en la sala, incluyendo a Sean quien no parecía creerse nada de lo que estaba sucediendo allí ¿Qué demonios estaba pasando? ¿Y qué tenía que ver eso con Reyna? Algo no era coherente en la situación.

-Sí, soy hija de una de esas diosas en las cuales ustedes están pensando, y sí, fue madre adolescente hasta que la reclutaron.

-Si es así ¿Por qué la recuerdas? -preguntó Sean curioso ya que el protocolo regular es siempre borrar la memoria de los familiares de los dioses reencarnados, tal como pasó con Angelina y Reyna.

-Porque cuando borran los recuerdos, tienen en cuenta sólo a los padres, no a los hijos, ellos ignoraron mi existencia -respondió Katrina mirando a Sean fijamente, con sospecha.

-Señorita Santos -intervino de nuevo la anciana, Katrina se volvió de nuevo hacia la anciana-. Hablaremos de su caso más adelante y lo hablaremos con el consejo, por el momento... ¿Puede usted decirnos a qué se refiere al decir que la culpa del ataque contra el guardián JanKross es de Afrodita y no de Reyna como si fueran personas distintas?

-Porque de hecho, mayor... Lo son -respondió Katrina mirando a la muy pálida Reyna en medio de la habitación-. Como deben de saber ustedes, muchos siglos atrás, la desaparición de los dioses fue la cura para la humanidad debido a su incesante sed de poder y lujuria... Todos los dioses entregaron su alma al inframundo dejando la huella genética de sus poderes en las próximas generaciones... Preservando así el poder pero no sus pensamientos y conductas impuras... Sin embargo, hay dos diosas que incumplieron esa regla y que hoy día se encuentran no sólo reencarnadas en génetica, sino también en alma. Afrodita y Atenea.

El salón vuelve a estallar en asombros y el rostro de los mayores protectores de la legión de dioses reencarnados se vuelve pálido. Era imposible, todo lo que estaba contando Katrina no sólo era grave, sino también que suponía la destrucción de la humanidad. Afrodita era la diosa más caprichosa del Olimpo, Atenea era la diosa de la sabiduría pero la más soberbia. Que sus almas estén en el mundo, sus respectivos deseos de poder y el odio mutuo entre ellas sería la perdición.

-Quienes están buscando a los dioses no tienen deseos extremos de asesinar a los reencarnados, son sombras del inframundo buscando las almas que les pertenece. Ellas son las causantes de esta guerra -señaló Katrina que miraba a Reyna con una mirada llena de lástima.