Violación

VII

-Estoy embarazada.- El mundo se detuvo unos minutos, mientras que mi hermana y yo tratábamos de razonar.
-Hermosa noticia ¿No es verdad, chicos?- Shiroyama abrazó a nuestra madre.
-Es un grave error.-Dije, separándome de mi hermana, traté de pararme bien.
- Si es por lo del embarazo a mi edad... Lo entiendo. Pero el doctor dijo que si me cuidaba vamos a estar bien.- Dijo con una amplia sonrisa.
- No es eso, hablamos...- Saeko fue interrumpida.
- Chicos, ya saben lo que dijo su médico: No hagamos preocupar a su madre por tonteras.- Nuestras bocas fueron calladas por nuestro padrastro.
Saeko y yo nos observamos.
- Él tiene razón.- Dije. - Estamos muy felices por la noticia.- La tenebrosa mirada de Yuu penetraba en la mía, pero me intimidaba, luchaba, no me iba que se saliera con la suya.
- No saben cuanto me alegra escuchar eso, mis niños.- Se alejó de los brazos de su pareja y vino hacia los nuestros.
Shiroyama se llevó su dedo índice al medio de sus gruesos y oscuros labios, haciéndonos saber que debemos callarnos.
Cuando terminó el maternal abrazo, Saeko y yo nos fuimos a mi habitación.
-¿Ahora que mierda vamos a hacer?- Ella se apoyó en la puerta, tapando mi póster de X japan.
- Vos vas a irte de la casa.- Ordené.-No quiero que ese hombre te vuelva a ver o a tocar...-
-Tienes razón, tampoco quiero ver como aquel tipo te la mete en tu llano trasero.- Dijo riéndose y tapándose la boca mientras me miraba a través de sus entrecerrados párpados.
- Estoy hablando en serio.-
-Yo también.- Continuaba riéndose como un pequeño cerdo. Aquello me dio gracia, pero no quería reírme.- ¿Y Cómo haré para irme sin que mamá sospeche algo?-
-Debes enojarte con ella, discutan, vete y deja una nota... Lo que sea.- El dolor de mi trasero había cesado, así que me pude sentar.
- Está bien...¿Y qué harás tu?- Se cruzó de brazos.
- Pues... Buscaré alguna manera de decirle a mamá todo y meter a esa sanguijuela a la cárcel.- Nos quedamos en silencio un corto momento, pensando.
- Shiroyama me grabó a mi en mi habitación... Podríamos mostrárselo.- Mis ojos se encendieron como trasero de luciérnaga.
- Enséñame.- Ella formó una mueca con sus labios.
- No puedo...- Aquella luz se apagó de golpe.
- ¿Y entonces para que me lo dices?-
-Él le va a decir que me drogo a mamá, además no es un agradable contenido.-
-¿Te drogas?- Asintió con la cabeza. Fingí desexcepción hacia mi hermana mayor.
- Tu también haces lo mismo, así que ya deja de fingir. No creo que tarde mucho en amenazarte al igual que a mí.- Me preocupó.
- ¿Cómo sabes eso?- Pregunté. Cada vez que iba a ingerir drogas, trataba de que estén todos durmiendo o que no haya nadie que me viera.
- Yuu me lo dijo.- Mis cejas formaron un arco.-Y me lo acabas de afirmar.- Negué con la cabeza y sonreí de lado, pero por dentro sentía una rara sensación de enojo mezclado con preocupación.
- Eso ya no importa, muestrame el video.- Volvió a formar una mueca con sus labios, pero aceptó.
Fuimos a su habitación. Me senté con dificultad en su cama, enfrente de su televisión.
No fue muy agradable ver a mi hermana y a mi mejor amigo teniendo relaciones sexuales.
- Bueno, listo. Apagalo.- Dije después de ver tan solo cinco segundos de grabación.
- Te lo dije.- Apagó el televisor.
- No le voy a mostrar eso a mamá.- Señalé el dispositivo.
- ¿Qué vamos a hacer entonces?- Preguntó.
- Vos te vas de la casa, yo voy pelear por mi salud hasta encontrar alguna evidencia.- Dije seguro.
- genial. Y me voy a ir a...- Ella esperaba mi respuesta.
- Con Shima. Sus padres se fueron por un mes, pregúntale y dile de la situación.- Lo dije de manera muy sencilla.
-Bueno.- Sabía que no la convencía del todo, pero tampoco podría convencerla más de lo que ya había logrado.
- Chicos, la cena ya está servida.- Mi madre se había asomado a la puerta para informarnos aquello.
- Ahí vamos.- Contesté. Esperamos a que se fuera.
- ¿Nos habrá escuchado?
-No creo.
Fuimos a comer y vigilaba al hombre que se acostaba con mi madre y con nosotros.

"Ya te voy a atrapar y todos se darán cuenta de la clase de hombre que eres..." Pensé