Me levanté debido al riudo de mis hermanos intentando hacer desayuno, inmediatamente me imaginé que es porque mi madre ya se había ido para su trabajo.
- ¡Allis, Levántate!
Gruñó y respondió con un no.
La sacudí y se levantó con el cabello apuntando a todas partes.
- Mis hermanos están haciendo el desayuno, vamos a verlos.
Bajamos y encontramos a mis cuatro hermanos cubiertos de harina porque supuestamente hacían galletas para el desayuno.
¿Quien hace galletas para desayunar?
Pensé yo.
Sonó el horno.
Aaron abrió el horno y sacó la bandeja de galletas con un paño en la mano. El paño no funcionó para protegerlo del calor lo cual se quemó.
Allis, Santiago, Roberto y yo estallamos en carcajadas mientras Alex intentaba recoger las galletas.
Aaron nos fulminó con la mirada.
Allis preocupada fue a donde Aaron y le preguntó:
- ¿Tienes alguna quemadura?
El asintió mirándose las manos.
Alex y los gemelos se fueron a duchar. Yo busqué un botiquín y se lo llevé a Allis quien le iba a cubrir la quemada.
Yo subí a mi habitación y los dejé solos, busqué ropa para ducharme, escogí un short menta, una blusa al cuerpo blanca y mis sandalias de estar en casa.
Al pasar por el cuarto de Santiago veo que ya se ha duchado, volteo a ver al cuarto de Roberto y el también se había duchado.
Llegué a la puerta del baño y al parecer Alex se estaba bañando, le toqué la puerta y le grité:
- APÚRATE, DURAS MÁS QUE YO.
- Eso solo pasa en tus sueños.
Respondió él.
Pensé que había exagerado un poco (bueno mucho), interrumpieron mis pensamientos.
- YA VOY A SALIR -gritó Alex del otro lado de la puerta.
- Mas te vale - dije golpeando la puerta.
Al parecer resultó porque Alex salió del baño y me "despeinó", aunque en realidad no me había peinado desde que me levanté y me hice una coleta alta.
Entré al baño para ducharme y saqué mi móvil y puse música.
Terminé de ducharme y bajé a buscar a Allis.
- ¿Allis, dónde estás?- grité.
- En la sala.
Caminé hasta la sala y la encontré hablando con Aaron.
- Allis, vete a bañar para desayunar.
Allis subió para bañarse, mientras yo preparaba el desayuno para ella, mis hermanos y para mí.
- YA ESTÁ LISTO EL DESAYUNO.
Todos bajaron a desayunar, nos sentamos en la mesa.
- ¿Qué piensan hacer hoy?- preguntó Aaron.
- No tenemos nada planeado - Respondió Allis.
- ¿Qué tal si hacemos un día de campo?- dije con una gran sonrisa.
Todos dijeron que sí.
Terminamos de desayunar y nos pusimos de acuerdo para preparar todo.
