Una estrella fugaz

Un reencuentro inesperado

El tiempo pasó muy rápido. Recuerdo como si fuera ayer cuando salía con mis amigos a ver el atardecer y a hablar de estupideces todos los días, cuando las vacaciones estaban hechas para ir a la playa, salir a caminar, tomar helados, para ir a fiestas todos los fines de semana y dormir hasta tarde... Solo era una adolescente que no sabía que haría de su futuro, y de mientras vivía en su ilusión de que todo era perfecto... Y de repente acá estoy, graduada, y cerrando las ultimas valijas para irme a España. La verdad es que tengo miedo, nunca antes había tenido la oportunidad de ir a estudiar a otro país, ni siquiera me lo había propuesto, seguir en una universidad nunca estuvo en mis planes, pero ¿qué más da?.  Creo que me va a venir bien estar lejos, además este lugar no me gusta, y siempre quise viajar a Europa.

Llegada al aeropuerto de Madrid, me arrimo a buscar mis valijas, y luego de unos cuantos controles me dejan salir. Me acerco a un taxi que estaba vacío y subo, me dirijo al apartamento y durante el viaje noto que la ciudad es muy diferente a lo que yo estaba acostumbrada.

El apartamento es hermoso, se encuentra en un veinteavo piso, en el living hay un ventanal que muestra las calles y los edificios mas bajos que el mío, tiene 2 baños, 2 cuartos, una cocina y una pequeña lavandería. Bajo hasta un bar que se encuentra en la cuadra y desayuno algo antes de ir a ver la universidad, aún me queda una hora de tiempo así que decido llamar a mi madre para avisarle que ya llegué y ya pasé por el apartamento.

Ahí la veo, la universidad es enorme, realmente, no me esperaba que fuera tan bonita. Al entrar me recibe una mujer, que parecería ser una adscrita del lugar.

- Si no me equivoco, usted es la señorita Emily Asher, ¿cierto?- Me pregunto con un tono bastante serio

-Si, soy yo.

- Bien Emily, mi nombre es Alicia, y recién colgué con tu madre, ya arreglamos la inscripción con la beca. Empiezas hoy mismo el curso. - Dijo con bastante emoción, se le notaba curiosa por ver mi reacción.

- Esta bien, ¿A qué hora empiezo?

-Déjame revisar... -contestó mientras revisaba un cajón lleno de hojas- Aquí esta, estos tus horarios, empiezas a las 8:30, en media hora.

-Muchas gracias, hasta luego.- tomo la hoja y me dirijo a la cafetería.

Pido un café mientras miro mis horarios, y me paseo por la universidad leyendo la hoja, sin querer choco con un joven y lo ensucio de café.

-Perdón, no te vi- Me dio vergüenza realmente, la primera persona con la que hablo y es por chocarme con ella.

-No es nada, siempre odié esta camisa... ¿Cómo te llamas?- Dijo con una bonita sonrisa

-Me llamo Emily, ¿tu?

- Soy Jack,  eres nueva ¿cierto?

-Si, lo soy, ¿estas en este curso?- Le pregunto mientras le muestro mis horarios.

-Si, de hecho estaba yendo a buscar mis horarios, ¿a que hora empezamos?- Pregunta sin mucho interés, se nota que le da igual el estudio.
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-Empezamos en 10 minutos, deberías apurarte en ir a buscar los horarios.

-Vale, entonces te veré en la clase, hasta luego.-me sonríe, se da vuelta y se va.

Aquella sonrisa y esos ojos marrón verdoso volvieron a mi mente en algunos u. Era el. Fuimos estrellas fugaces en la vida del otro hacía varios años. El estaba en España nuevamente como siempre había soñado, me sentí feliz por aquello. No estaba segura si debía contarle quién era porque el pareció no reconocerme.  ¿Tanto había cambiado? Pasaron apenas unos pocos años, y sin embargo el no me reconoció. No puedo creer que lo encontré acá. Definitivamente esto empieza a gustarme.